Toluca
Derivado de los daños estructurales en edificios de las oficinas de la Dirección de Educación Elemental, de la Coordinación Académica y de la Operación Educativa adscritas a los Servicios Educativos Integrados al Estado de México (SEIEM), los trabajadores exigen a las autoridades estatales y al director general Carlos Estevez Herrera que los reinstalen en edificios seguros.
Explicaron que desde el 7 de septiembre, en Oaxaca y Chiapas comenzaron los daños en la infraestructura, de modo que durante el sismo de 7.1 grados Richter del martes pasado hubo daños en las estructuras que no fueron considerados dentro de los dictámenes emitidos por la autoridad.
En el documento entregado al SEIEM señalan que los eventos pasados pusieron de manifiesto las fallas en la construcción de los edificios, en donde solo hay una escalera para la salida del personal con 90 centímetros de ancho, “que no permite la salida de todo el personal que labora en el edificio”.
Agregan que a raíz de ambos sismos aprecian un mayor número de fisuras y grietas, “el edificio se movió, lo que implica mayor número de afectaciones físicas”.
Es así que solicitan sean trasladados a edificios seguros previo dictamen que refleje los daños en los inmuebles, piden considerar que ante cualquier fenómeno de la naturaleza lo primordial es salvaguardar la vida de los trabajadores.
“Tener presente que cada uno tiene familia que depende de nosotros y que diariamente esperan nuestro regreso a casa”. Además, hacen responsables a los directivos y jefes de departamento de Educación Elemental, quienes ejercen “medidas correctivas” para obligar al personal a que permanezcan en estos espacios de trabajo sin contar con un Dictamen de Seguridad Estructural.
Señalan que sus jefes de área o departamento son insensibles u omisos a los daños detectados y que temen por su seguridad, en tanto que cuestionan: “¿Dónde están los acarreados de gobierno que nos llenaron de promesas y que ahora no velan por nuestra seguridad?” Y piden sensibilidad, empatía por la vida de quienes a diario realizan sus funciones, que no se niegan a trabajar sino a ingresar a edificios inseguros.
