Ecatepec
Respecto de las condiciones que el gobierno de Estados Unidos ha puesto sobre la mesa para seguir renegociando el Tratado de Libre Comercio (TLC, la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM) consideró que son inaceptables, ya que pondrían en franca desventaja a las empresas mexicanas frente a las que están asentadas en la unión americana.
“La propuesta del gobierno americano en el sentido de que el TLCAN se renegocie cada cinco años, limita las inversiones y elimina la certeza económica en la creación de empresas y fuentes de empleo”, dijo Francisco Cuevas Dobarganes, dirigente de la citada agrupación industrial.
Comentó que las empresas automotrices o aeronáuticas tienen márgenes que les permiten recuperar inversiones de ocho a quince años y el que el tratado se renegocie cada cinco años, ocasionaría que frenen las inversiones ya que nadie querría arriesgar su capital.
El líder empresarial recordó que cuando México entró al GATT y más tarde firmó el TLC se perdieron empresas del ramo industrial y muchas fuentes de empleo del ramo de calzado, juguetes, químico, hule y textiles cuando empezaron a entrar productos de más bajo costo de otros países.
Y en contraparte, algunos sectores como el automotriz, aeronáutico, electrónico y alimentos, que en gran medida tienen capital norteamericano, tuvieron un auge que le dio prosperidad a algunas regiones del país, sobre todo en el norte.
Cuevas Dobarganes advirtió que el que se condicione a que el contenido de piezas norteamericanas en la fabricación de autos deba ser mayor al 50 por ciento para que pueda ser exportado a Estados Unidos sin aranceles, hace prácticamente inviables a las empresas del sector que están en México o Canadá, por las distancias y costos y ocasionaría que todas las empresas de autopartes se tengan que mudar a país del norte.
Otra de las peticiones en la mesa de negociación del TLC por parte de EU y Canadá es que México homologue salarios en el sector manufacturero conforme a los niveles que pagan esos dos países, situación que no es probable por las carencias, informalidad y desigualdad que enfrenta el país, apuntó Cuevas.
“Los salarios deben subir de manera natural por una ley de la oferta y la demanda y en la medida en que siga habiendo informalidad, contrabando, corrupción y evasión fiscal, no se podrán incrementar las percepciones”, explicó el dirigente empresarial.
La eventual cancelación del TLC en los tres países sería altamente inflacionario, refirió Francisco Cuevas, pues se perderían las cadenas de valor, muchos insumos costarían más caros y habría una escalada de precios en los tres países.
“Lo que debe hacer el gobierno mexicano, dado que no hay manera de negociar el TLC en condiciones razonables y basadas en principios de equidad, es el no aceptar acuerdos que dañen a las inversiones y a los empleos. Siempre será mejor vivir sin el TLC, pero con certidumbre en las inversiones”, sostuvo.
Destacó que en caso de una cancelación del tratado comercial, el Estado de México sería de las entidades industrializadas menos afectadas ya que cada vez son menos las empresas de autopartes y armadoras en territorio mexiquense, y más del 90 por ciento de las industrias asentadas en la entidad están orientadas al mercado interno.
