Toluca/Estado de México
Este lunes Toluca percibió lo que pasaría si la mayoría de las mujeres faltara. En los comercios, las escuelas, los hospitales, las farmacias, las taquillas, las tortillerías, las tiendas de abarrotes y torterías no estuvieron, faltaron, casi todas apoyaron el #9M #UnDíaSinNosotras”.
La capital mexiquense se ha venido pintando de morado y verde como una ola que se va esparciendo por cada calle, cada Facultad, cada escuela y comercio, coincidieron algunas feministas, como Patricia Mireles, también representante de la comunidad LGBTTTI.
Y es que no es para menos, consideró Angélica Téllez, “nos están matando y además, nos están ignorando”. Desde las primeras horas del lunes las calles se percibieron sin ellas, en la escuela fueron menos niñas y las pocas que llegaron, lo hicieron sin sus madres.
En las oficinas de gobierno las más activas apoyando el movimiento fueron las empleadas del Poder Legislativo, el ayuntamiento de Toluca, en la zona industrial; en el Poder Ejecutivo sólo algunas áreas fueron donde se vieron pocas mujeres, por ejemplo la Secretaría de Desarrollo Social, el Consejo de la Mujer y Bienestar Social (Cemybs); en las calles “apenas se observaron algunas mujeres”, coincidieron los varones encuestados.
Las fachadas del Congreso mexiquense, las letras volumétricas de Edomex, los memoriales de dos víctimas de feminicidio, las pintas en la plaza de Los Mártires, mantienen fresco el recuerdo de la primera marcha a la que convocaron los colectivos feministas para demandar a las autoridades la justicia que no llega a las mujeres.
Son hombres de servicios públicos los encargados de tallar y restregar las paredes y los monumentos hasta quitar de ellos los rastros de la protesta más copiosa en la que sólo mujeres de todas las edades se unificaron en un sólo grito: “ni una más, ni una asesinada más”.
Las avenidas y los autobuses se observan muy vacíos y el silencio pesa por encima de la cotidianidad.
Así se vivió el #9M en Toluca, el municipio con mayor índice de llamadas de auxilio por violencia familiar, alza en feminicidios y acoso sexual, según las estadísticas del secretariado ejecutivo.
“Así esperamos que se viva tantas veces como sea necesario hasta ver caer el patriarcado y el machismo asfixiantes que externo a la vida de las mujeres, sin remordimiento”, advirtió Patricia Mireles.
