Toluca/Estado de México
Pese a que el presidente municipal de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez Gómez, declaró la Fase 3 de la emergencia sanitaria en la ciudad, locatarios de la plaza de la Mujer, de la Computación, del Piojo y de Pilares, se instalaron desde hace tres días en la calle 16 de septiembre, en el centro de la ciudad, pues dicen, no tienen para comer.
Hasta esta vialidad que se localiza en pleno corazón de la ciudad, llegaron más de 30 locatarios, trabajadores en su mayoría, quienes reconocen haber pasado de la formalidad a la informalidad, pero “no podemos hacer más, tenemos que buscarnos la comida diaria”.
Algunos de los empleados comentaron que esta mañana sostuvieron una reunión los dueños de los negocios, con el propietario de la Plaza de la Computación, para negociar el pago de rentas, ya que cada establecimiento cuesta mensualmente 12 mil pesos mensuales o más.
“En principio a algunos nos dijeron que dejáramos de pagar la renta de un mes y de regreso nos arreglábamos, pero a otros nos pidieron pagar un mes de renta y mantener cerrado, pero a cambio de no pagar, el dueño nos va a retener nuestros equipos o los productos que son celulares, fundas o aditamentos para los equipos móviles, computadoras, pantallas, tabletas”.
Por lo anterior, dejaron arriba de sus autos y sobre la banqueta se instalaron con la mercancía, incluso arriba de las unidades realizan la compostura de un celular o le prueban las fundas, pero no dejan de trabajar.
"Pues sí sabemos sobre los del virus (Cvid - 19) y de quedarse en la casa, pero a nosotros quién nos va a venir a dar un mes de sueldo para todos los empleados de los locales o para comer todos lo días, si uno no tiene guardado los millones”, expresó Laura, una de las arrendadoras.
Por su parte, la mayoría de los entrevistas, casi todos empleados coincidieron en que fueron a trabajar con el compromiso de sus jefes de pagarles el mes de salario, pero no es seguro. “Me dijo mi jefe que si venía hacía el intento de pagarme, pero que si no, pues igual después me volvía a contratar, es que yo tengo un hijo, debo llevar dinero a la casa y con todo y el arriesgue, prefiero venir”, reconoció Rosa María.
Aunque a los locatarios, ahora informales, los han retirado y apercibido los verificadores del ayuntamiento, dijeron que ya tienen un sistema para anunciar que vienen los inspectores y recoger la mercancía, meterse a sus autos y huir.