Toluca/Estado de México
El sector empresarial del Estado de México, lamentó la falta de empatía y solidaridad del gobierno federal ante la severa crisis económica que enfrenta el sector durante la emergencia sanitaria por Covid-19 y el embate financiero que representará retomar las actividades tras superada la contingencia, arguyó, Gilberto Javier Sauza, consejero presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México.
Además, hizo un llamado a las autoridades del Estado de México a ser el elemento diferenciador para los empresarios mexiquenses, quienes abonen en sensibilidad para trabajar en conjunto y formular un plan de reactivación económica del Estado de México, que nos permita escalar al nivel Federal y generar el acuerdo nacional que se requiere.
Lo anterior, opinó sobre el mensaje del primer trimestre de trabajo que emitió ayer el presidente, Andrés Manuel López Obrador, el empresario dijo que pese al llamado que hizo el sector empresarial sobre la vulnerabilidad de la economía del país ante la emergencia sanitaria, siguen sin respaldo por parte de la autoridad federal.
“El Plan en materia de recuperación económica presentado, no ofrece ninguna certidumbre a la llegada de nuevas inversiones nacionales o extranjeras y en realidad no define objetivos claros ni líneas de acción que en verdad permitan el restablecimiento de la producción y cadena de distribución una vez que se termine la emergencia”.
Lamentó que el gobierno Federal haya reiterado su falta de apoyo y compromiso para “quienes generamos el sustento y estabilidad económica de millones de familias en este país”
y las consecuencias podrían hacerse patentes en los próximos meses, con la falta de recaudación y de pago de cuotas al IMSS e INFONAVIT, simplemente porque no tenemos ingresos, ganancias ni manera de seguir generando fuentes de empleo.
El representante agregó que el uso del Fondo de Estabilización es un despilfarro de los recursos de la nación en la misma línea de atención a través de programas sociales que se ha venido dando en el último año: un modelo de gasto sin inversión y sin generación de riqueza.
Si bien la estrategia de permanecer en casa, fue acertada para afrontar los retos de un sistema de salud debilitado, resaltó que los empresarios con responsabilidad la afrontaron.
Afirmó que no piden privilegios, sino que como motor de la economía están en su derecho de exigir certeza para que las empresas sigan trabajando durante y después de esta dolorosa crisis de salud que se suma a otros factores que están por cambiar el rostro económico mundial.
