San Mateo Atenco/Estado de México
La producción de cubrebocas y mascarillas de acetato se convirtieron en una alternativa para algunos zapateros de San Mateo Atenco que perdieron las ventas de calzado desde hace casi dos meses. La crisis económica que arrastraban cerca de 900 talleres y negocios del sector desde hace dos años aunado a la suspensión de actividades por la emergencia sanitaria producto del Covid-19, los llevó a bajar las cortinas y a la “quiebra” coinciden estos empresarios.
Si bien algunos encontraron en la elaboración de insumos obligatorios para enfrentar la pandemia en los hospitales, también se convirtió en una alternativa que de a poco se apaga pues los proveedores elevaron costos de resortes, telas, acetato y acrílico, dijo Ricardo León, representante de 300 locatarios de Procasma.
“Estimamos que al menos 30 por ciento, o quizá más, de nuestros agremiados, quiebren definitivamente y no sobrevivan a la emergencia sanitaria. No se sabe cuándo vayamos a retomar las actividades, pero ya veníamos vendiendo desde hace casi un mes apenas dos o tres pares de calzado por semana”, reconoció.
Dijo que algunos de los talleres más consolidados lograron transformar su actividad y por ejemplo en su caso, emplea la cortadora láser para hacer mascarillas de acrílico y acetato. “Aprendí a cortar la parte que se requiere, nos hicimos de proveedores y comenzamos a trabajar en esto pero también hubo quienes nos comenzaron a elevar los costos. Subió por ejemplo el resorte, la persona que nos vendía comenzó a querer condicionar la venta a cinco rollos como mínimo de elástico, con precios más elevados y sobre las mascarillas, incluso las papelerías avisaron que van a cerrar a partir del lunes”.
Lamentó que ningún orden de gobierno haya volteado hacia este sector tan golpeado, del que viven familias enteras y que no tiene más alternativa que cerrar empleos y poner a la venta sus establecimientos o rentar sus locales porque no alcanzan a solventar los gastos.
En el caso de Felipe Ricardo León Martínez encontró en la producción de cubrebocas la alternativa para salir adelante y dar empleo a 20 talleres en el que participan hasta 50 familias zapateras de la región. Actualmente tienen pedidos de hasta 100 mil piezas semanalmente.
Ambos talleres regalan el material para médicos de los hospitales de Toluca, pues si bien necesitan de sus ventas para asegurar los ingresos de cientos de familias, buscan solidarizarse con los doctores y enfermeras que “arriesgan la vida brindando atención a pacientes con coronavirus”.
El taller propiedad de Toribio Salazar por décadas se dedicó a la fabricación artesanal de calzado de piel, pero hace casi un mes que se quedó sin una sola venta, dijo Felipe. Pese a que abrieron diariamente sus negocios en las plazas Naranja y Azul o la Plaza 2000 donde tradicionalmente venden su producción, no llegó un solo cliente.
“En principio nos fue muy mal, comenzamos a vender 40 o máximo 50 cubrebocas, nos estábamos desilusionando porque era muy poca la venta”, explicó, fue entonces que se acercó una persona de la Cámara de Impulso y Desarrollo Comercial, quien tomó fotos a su trabajo, les hizo un video y los promocionó en redes sociales.
En ambos casos coincidieron que son insuficientes los apoyos que les ofrecieron autoridades municipales y estatales, pues con créditos de 5 mil pesos no logran enfrentar las responsabilidades que tienen, por ejemplo el pago de impuestos al SAT y la nómina.