Toluca/Estado de México
El Arzobispo de la arquidiócesis de Toluca, Francisco Javier Chavolla Ramos, llamó a la población a quedarse en casa y que de salir no lo hagan por diversión, ni esparcimiento, sino por necesidad.
“No soy pesimista”, dijo, sino realista pues advirtió que en tanto salga la población corre el riesgo de tarde o temprano contagiarse, y enfermar a otros, haciendo imposible que los demás recuperen la normalidad.
En un mensaje que dirigió a través de las redes sociales, resaltó que si bien muchos ciudadanos han respetado las medidas sanitarias ante la pandemia por Covid-19, lamentablemente muchos dudan de la existencia del virus.
“Me preocupa más aquellos que pensando que es mentira lo que está sucediendo o qué son situaciones políticas desobedezcan y salgan o exhorten a los demás a salir o que los critiquen diciéndoles que son cobardes”.
Pidió a la gente que comprenda el peligro que corren y lo más importante, el riesgo al que exponen a sus seres queridos. “Sí ustedes no lo creen, háganlo por el amor a sus seres amados, es una verdad lo que está pasando. Como su Pastor de esta Arquidiócesis quiero volverlos a exhortar primero a que crean que esta realidad que estamos viviendo es grave y que las autoridades la han marcado en diferentes colores, Siendo el rojo lo más álgido de la enfermedad que estamos viviendo”.
Además, dijo, es necesario que protejan a su familia y a ustedes, pues si están saliendo por necesidad, háganlo respetando las medidas que dicta el gobierno.
Lamentó que “hay algunos que nos han señalado como cobardes porque hemos cerrado los templos y que estamos transmitiendo las misas en una forma virtual”, personas a las que calificó de mentirosos, porque esta medida es para proteger no solo los sacerdotes sino a todos los fieles.
Además, animó a la gente y dijo que mientras menos salgan, más pronto vencerán esta enfermedad.
Asimismo, llamó a cancelar las fiestas patronales, y mediante un comunicado pidió a los mayordomos delegacionales que la celebración de la misa de fiesta patronal sea a puerta cerrada con la presencia solo de algunos mayordomos y transmitida a través de redes sociales.
Que una sola persona se haga cargo de la pirotecnia y otra del replique de las campañas pero evitar a toda costa que estas fiestas se convierta en pretexto de aglomeraciones.
La otra alternativa es que la celebración de la misa sea sin presencia de mayordomos, a puerta cerrada, transmitida de forma virtual o en su caso, sean pospuestas para fechas con mejores condiciones.
En caso de que los mayordomos no acaten una de las tres alternativas, será destituido de su servicio y “nunca más podrá prestar a la Iglesia otro tipo de servicio”.