Toluca/Estado de México
Locatarios del Mercado Benito Juárez, en Toluca, demandaron al gobierno municipal y al Director de Desarrollo Económico, Luis Felipe Chávez que les permitan volver a trabajar a partir del 1 de julio, pues desde el 11 de mayo permanecen cerrados sus negocios derivado de la pandemia por Covid-19; sin embargo, persiste el establecimiento de ambulantaje en la zona de la Terminal de Autobuses.
“Tenemos pérdidas del 100%, porque los comerciantes vivimos de las ventas diarias y desde hace más de un mes tenemos que echar mano de lo poco que tengamos ahorrado, pero como vivimos al día, ya no lo hay. No tengo otra fuente de ingresos, vivo de las ventas del mercado, tengo tres hijos y no es la única historia, todos los compañeros estamos en las mismas”.
En conferencia de prensa, Arturo Casas Trigos, ex secretario general de la Unión de Comerciantes precisó que son 400 locales de la nave de secos que están cerrados, pero es imposible sostener más tiempo estas condiciones, pues en las aceras se observan locatarios de fruta, verdura, ropa y otros, además sobre Isidro Fabela, los negocios no esenciales siguen abiertos.
“Queremos saber cuál es la diferencia, porque hay tanto ambulantes, no les dicen nada, no hay restricciones, a nosotros nos cierran, nos llaman la atención porque debemos abrir sólo algunos y hasta nos advierten sobre multas de 60 mil pesos. Por eso estamos pidiendo sólo que nos permitan trabajar, porque podemos esperar hasta el 1 de julio, pero no llegamos hasta agosto”.
Por su parte, Janeth Contreras González, vendedora de la nave de secos, explicó que cuando la autoridad local les explicó cuáles eran las medidas sanitarias, las acataron sin cuestionar, pero “no me parece justo que el ambulantaje pueda trabajar e instalarse en las calles sin las medidas de higiene, pese a que son un foco de infección, de basura, están en la calle sin cubrebocas y los establecidos no podamos laborar, ni siquiera respetando las medidas”.
Agregó que si bien la autoridad local no les comprometió una fecha para la reapertura de sus establecimientos, fue el panorama inicial que les comentaron el la dirección de Desarrollo Económico. Admitió que están conscientes de que el semáforo epidemiológico no ha cambiado, aún así, “debería ser consciente el gobierno de que el mercado no cuenta con ningún apoyo ni un seguro para llevar comida a nuestras familias,. por eso estamos reclamando apoyo”.
Los locatarios indicaron que están comprometidos cumplir con todas las medidas sanitarias necesarias para que no arriesgarse ellos y tampoco exponer a los asistentes a la propagación del SARS-CoV-2, pero “parece que los ambulantes sí son inmunes”.
Indicaron que la mayoría tiene créditos vencidos, deudas, pagos que deben cumplir como los servicios de luz, del cuidado de sus locales y que no pueden hacer frente si no logran regresar a sus trabajos.
“Nos comprometemos incluso a desarrollar un plan en el que haya sólo una entrada, medir la temperatura, obligar a los asistentes a portar un cubrebocas, distribuir gel antibacterial y lo que sea necesario, además de la sanitización de los pasillos de las naves.