Toluca/Estado de México
Mauricio Massud Martínez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos condimentados (Canirac) reconoció que el impacto financiero tras 115 días de suspensión es grave, por lo que el reinicio a las actividades a partir de este lunes, requiere también del apoyo por parte de los comensales, para que todos cumplan los protocolos y contribuyan a evitar un rebrote, con ello un nuevo cierre de las unidades económicas.
En conferencia de prensa virtual, explicó que este 6 de julio reabrieron sus puertas al 30% de su capacidad, un promedio de 56 mil restaurantes y que hay una estimación sobre que cerca de 14 mil quebraron durante los tres meses que mantuvieron la baja de cortinas. La mayor parte de los negocios, dijo, se encuentran en el Valle de México, sigue la zona Oriente, Toluca y la región sur.
“Estaremos viendo un diciembre definitivamente muy diferente a los años pasados, no esperamos una recuperación pronta en este año, probablemente en el segundo trimestre del 2021 podría empezar a hablar de número similares a los del 2019, que de por sí era bajo”.
Mientras que de los 340 mil empleos que ofertaba el sector en la entidad, con el 20% de las unidades que cerraron definitivamente, se perdieron cerca de 60 mil fuentes de empleo directo, pues pese a que la intención era no perder uno solo, fue muy complicado lograrlo. Aunque sí aspiran a la recontratación de personal, conforme amplíen su operación.
El representante recordó que si bien están conscientes sobre las sanciones para quienes incumplan los protocolos, el objetivo es que la totalidad de los agremiados respeten las condiciones y así también los comensales. Además, dijo que junto con la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos, además de la secretaría de Salud acordaron que habrá sólo recomendaciones preventivas y no multas de manera inicial, ante las fallas eventuales en lo que se ajustan a la totalidad de los requisitos.
Refirió que durante esta etapa hay una restricción de horarios que es de 06:00 de la mañana a las 22:00 horas, aunque se puede mantener las entrega a domicilio. La capacidad será del 30% de ocupación, portar caretas, cubrebocas, tener gel antibacterial, tapetes sanitizantes, el constante lavado de las manos, la toma de la temperatura.
La sana distancia, es decir, el espacio entre mesas que fue calificado como Mesa Segura, en la que no habrá dispuestos saleros, pimenteros,manteles, cubiertos ni servilleteros.
Seguridad y ambulantaje temas pendientes
Massud Martínez calificó al comercio informal como “un cáncer” que se extendió durante la pandemia, pues los formales ha tenido pérdidas millonarias, mientras que los ambulantes siguieron ganando sin atender medidas de seguridad, protocolos ni higiene. “Es una competencia desleal, nos ha dañado mucho que no podemos permitir, por lo que hemos pedido a las autoridades que lo atiendan y establezcan políticas encaminadas a irlo desapareciendo”.
En cuanto hace a la inseguridad, dijo que durante las semanas que mantuvieron cerrados los negocios, se coordinaron junto con la Secretaría de Seguridad estatal, que realizó recorridos y fueron las tiendas de conveniencia las que reportaron más afectaciones, pero el sector restaurantero no tuvo más afectaciones.
Sin embargo, aseguró que a partir de la reapertura, sí hay mayor preocupación, toda vez que la seguridad es “clave” para inhibir cualquier tipo de ilícito, aunque recordó que para este fin opera una estrategia con los agremiados y las corporaciones estatales para actuar de forma inmediata.
