Toluca/Estado de México
La violencia digital es el acoso, hostigamiento y difusión de material con contenido sexual en plataformas de internet sin el consentimiento de la persona, lo cual afecta su dignidad, integridad, seguridad, su derecho al libre desarrollo y a su proyecto de vida, advirtió la instructora certificada de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), Venus Xóchitl Araujo Millán.
Explicó que la violencia digital ya es un delito, pues el pasado 5 de noviembre de 2020 se aprobó la llamada Ley Olimpia, en el Senado de la República y se estableció en el Código Penal federal el castigo de tres a seis años de prisión a quien viole la intimidad sexual de otra persona, al divulgar, compartir, distribuir o publicar imágenes, videos o audios de contenido sexual sin su consentimiento, aprobación o autorización.
En la conferencia a distancia “Prevención de la violencia digital y la Ley Olimpia”, explicó que en los meses de confinamiento por la emergencia sanitaria que se vive aumentó el uso de las redes sociales, el correo electrónico y mensajería móvil, por tanto, es mayor el riesgo de violencia digital o ciberacoso hacia personas de los sectores más vulnerables como son niñas, niños, adolescentes y mujeres, porque muchas actividades escolares y laborales se realizan de manera virtual.
Precisamente por el aumento de casos de ciberviolencia contra jóvenes mexiquenses, la Codhem puso en funcionamiento desde el mes de junio el Programa de Protección y Acceso a la Justicia en casos de Violencia Digital de Género, cuyos casos son atendidos por la Visitaduría Adjunta de Igualdad de Género y se brinda asesoría jurídica y orientación a las víctimas en la Línea Segura (722) 236 1650 extensiones 1101 y 1102 o en el correo de la Unidad de Igualdad de Género y Erradicación de la Violencia Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..
Para detectar si alguien es víctima de violencia digital, pidió estar atentos a manifestaciones emocionales de angustia, depresión, miedo, estrés, paranoia y ansiedad, pues todo ello también puede conducir al suicidio, de ahí la necesidad de lo que niñas, niños y adolescentes difunden o reciben a través de las redes sociales.
Por último, la especialista de la Codhem pidió ser más conscientes de todos y cada uno de nuestros actos, sobre todo ahora que las redes sociales difunden con mayor rapidez la información, reflexionar sobre las consecuencias respecto a la afectación de la imagen y autoestima de las personas, porque muchas veces las puede llevar a atentar contra su vida.
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