Toluca/Estado de México
Durante el segundo confinamiento en la pandemia por Covid-19 incrementaron las consultas con nutriólogos de personas que superaron o tienen un familiar contagiado del SARS-CoV-2, aunque la mayoría llega con enfermedades como diabetes, lo que los hace vulnerables al virus.
En entrevista, Diana Yolanda Reyes Ballesteros, nutrióloga y docente de la facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), explicó que, al permanecer en casa incrementó el consumo de alimentos ricos en grasas, azúcares y carbohidratos, situación que podría repercutir en la salud de las personas y agravar el estado de los pacientes positivos al virus.
Abundó que, si bien disminuir el consumo de dichos alimentos no evita el contagio del Covid-19, reducirlo podría contribuir a combatirlo de una manera sana, empezando por la prevención de enfermedades nutricionales como la diabetes y el sobrepeso, lo que evita que las personas sean consideradas entre los grupos de riesgo.
“Debemos ser conscientes y trabajar en la prevención de estas enfermedades, basta recordar que somos el país primer consumidor en bebidas azucaradas, no podemos satanizar el azúcar como tal, porque el cuerpo la necesita, pero deberíamos reducir el consumo de azúcares refinadas; la gula está más presente y generalmente los alimentos a la mano contienen estos elementos, por ejemplo, la comida rápida”, comentó.
“Una alimentación no nos va a prevenir el contagio como tal del COVID, pero una buena alimentación nos ayudará a combatir de mejor manera el contagio del virus y en este sentido hay que empezar por reducir el consumo de alimentos ricos en estos elementos”, añadió.
En este sentido señaló que, desafortunadamente, las personas prefieren recibir orientación nutricional de personas que no son especialistas en el tema, además, recurren a dietas por moda e incluso a productos milagro para supuestamente cuidar su salud, no obstante, pidió recordar que “la salud no se resuelve con una pastilla, sino con un estilo de vida saludable”.
Explicó que entre las dietas de moda están la alcalina y la dieta keto, la cual consiste en eliminar los carbohidratos de la alimentación, pero ninguna, dijo, cuenta con evidencia científica que compruebe que hacerlo previene el contagio del virus y, además, realizarlas sin orientación profesional de por medio podría desequilibrar la salud de las personas.
Finalmente, tras pedir a las personas se alimenten lo más natural posible, con comida hecha en casa, destacó la importancia de consumir alimentos ricos en vitamina C y D, zinc y antioxidantes para reforzar el sistema inmunológico y prevenir patologías virales.