Toluca/ Estado de México
Los panteones en el Estado de México comenzaron a pintarse de colores desde el sábado por la mañana. Tras el anuncio por parte de la Secretaría General de Gobierno del Estado de México sobre su apertura hasta el 10 de mayo, las familias acudieron como si de un goteo tranquilo se tratara.
Luego de un año cerrados, los hijos, esposos, padres, hermanas, nietos o sobrinos retomaron ansiosos la tradición de visitar a sus muertos, sin importar el día, la hora o el clima.
En algunos casos, las restricciones no fueron cumplidas, si bien la Gaceta de Gobierno estatal estipula en la publicación del acuerdo del viernes por la tarde que solo pueden ingresar adultos, sin niños y ancianos acompañados, en algunos panteones se observó otra dinámica.
En Toluca, Martha Meza Quijada, jefa del departamento de administración y mantenimiento de panteones, señaló que, en concordancia a lo estipulado por las autoridades sanitarias estatales, el horario de apertura sería de 08:00 de la mañana hasta las 15:00 horas.
Aunque apuntó que solo podrían pasar cinco personas por fosa, cumpliendo las medidas sanitarias para evitar el peligro de contagio del SARS-CoV-2, pero no fue así en todos los casos, ya que hubo quienes llegaron en grupos superiores a las 10 o 15 personas.
"Es que hay poca gente y realmente no es problema si cumplimos con no rebasar el 50% de la capacidad de los panteones", dijo uno de los encargados de vigilar el acceso principal al Panteón General.
A lo largo del sábado y este domingo, las fosas comenzaron a colorearse. En ellas hay rosas de todos colores, casablancas dando un aroma distinto al panorama gris que prevaleció durante un año en el que nadie pudo visitar a sus seres amados.
Don Hipólito acudió con sus nietos, esposa, hijas y un hermano, visitó a "un familiar", dijo. Aseguró que tras varios meses de querer platicarle todo lo que había pasado en el mundo, por fin pudo acudir, verla y decirle que no la olvidaron, solo que "no podíamos venir a verla".
Aseguró que entre los familiares la sensación de felicidad y alegría es indescriptible, pues pese a que "el día de las mamás" es una fecha para celebrar en un restaurante o con una rica comida en casa, "para nosotros la parada obligada es el panteón general y después lo que sea", explicó.
Con una enorme sonrisa dijo, lo que más me gusta es poder salir, estar vacunado y saber que, cumpliendo cada vez más con las medidas, todos regresaremos a la normalidad.
En el caso del panteón municipal y el general de Toluca, el ayuntamiento dispuso arcos sanitizantes, hay personal que cuenta a los familiares y se asegura que cumplan las restricciones, pero sí hay acceso para niños, aunque en principio se planteó otra cosa.
El panorama es distinto a otras épocas, pues prevalece la visita de adultos mayores a los panteones, no tienen que demostrar estar vacunados, sí van acompañados, pero especialmente hay ancianos con niños de la mano por los pasillos de los cementerios.
Pese a ser espacios abiertos, la gente no puede quitarse el cubrebocas en ningún momento y no hay permiso para la venta de alimentos alrededor.
"Venir a decorar con una flor, barrer, tallar la cripta, darles brillo a los angelitos, las cruces y quitar la yerba es algo que me llena de placer", dijo Miguel Ángel. "Es emoción y alegría, aunque algo de tristeza porque el virus nos quitó todo, la tranquilidad, la esperanza, pero poco a poco vamos viendo", aseguró.
