En el ayuntamiento de Toluca el mayor porcentaje de adolescentes embarazadas se concentra en colonias consideradas entre las más inseguras, como es el caso de El Seminario o en la zona norte, que tiene mayor número de habitantes indígenas (otomí), regiones de nivel socioeconómico bajo. La mayoría de estas mujeres de entre 15 y 19 años se desarrollaron en hogares disfuncionales, reconoció Leticia López Urbina del Instituto Municipal de la Mujer.
Aunque hasta el momento el ayuntamiento no cuenta con una estadística sobre el número de jóvenes que son madres solteras, mamás jóvenes o se encuentran embarazadas, la premisa es llevar talleres, conferencias y una serie de actividades encaminadas a reforzar la información en torno a los métodos anticonceptivos que pueden prevenir embarazos a temprana edad.
Las zonas en donde se concentra la mayor estadística de embarazadas son: San Lorenzo Tepaltitlán, San Mateo Otzacatipan, San Cristóbal Huichochitlán, San Pablo Autopan, El Seminario, San Felipe Tlalmimilolpan, 8 Cedros, Calixtlahuaca y Capultitlán, “algunas de las que más nos ocupan por tener el índice más elevado”.
Enfatizó que en los dos casos –tanto en la región norte como en las colonias de la zona urbana, de las más inseguras– influye, en la determinación de embarazarse, la educación, el que la mayoría de estas adolescentes cohabitan con familias disfuncionales, divorciados, separados, con problemas de violencia.
“La familia tiene mucho que ver porque algunas viven con uno solo de los padres o con un familiar como el abuelo, el tío o padrino. Hay casos que sólo habitan una casa con un conocido de ellas”.
Refirió que la libertad sexual y los niveles de marginación son factores de riesgo, de modo que aun cuando tienen a sus dos padres, por ser trabajadores, pasan la mayor parte del día solas. “Los jóvenes (hombres y mujeres) no son conscientes de sus acciones; antes, la primer relación sexual la tenían a los 20 años, ahora es partir de los 12 o 13 años, sin información suficiente sobre las medidas para protegerse. Un buen número de ellos lo hacen en la etapa de la secundaria o en el primer año de la preparatoria; es algo preocupante”.
Por lo anterior, dijo, trabajan juntos la Defensoría Municipal de los Derechos Humanos, el Instituto Municipal de la Juventud, el DIF local, la Dirección de Prevención Social de la Delincuencia y la Violencia, la Coordinación de Atención Ciudadana y la Dirección de Administración. Somos un grupo multidisciplinario que fue instalado el año pasado, en junio, y desde entonces, a través de las sesiones ordinarias y extraordinarias de trabajo, hemos configurado diversas estrategias para prevenir esta problemática.
“Llevamos a través de las escuelas una serie de programas, como los bebés virtuales que trata de que las parejas se lleven a los muñecos –bebés a su casa todo un fin de semana–, talleres de maternidad y paternidad responsable, de sexualidad y responsabilidad, pláticas sobre enfermedades de transmisión sexual, talleres sobre madres adolescentes, conferencias que buscan crear conciencia, en relación a los anticonceptivos y orientación sobre los servicios a las y los adolescentes”.
