Calimaya/Estado de México
Entre cañones que rugen y machetes, este 5 de mayo, volvió la representación de la Batalla de Puebla al municipio de Calimaya, tras dos años suspendida debido a la pandemia por Covid-19.
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Son más de 100 años de tradición que sólo se vieron interrumpidos por la pandemia de covid-19, por lo que, aseguraron los vecinos, durante los 15 enfrentamientos incluso la pólvora tenía un olor más intenso.
Los habitantes, de nueva cuenta se personalizaron y ambos bandos defendieron a la patria que les correspondió representar.
Mientras algunos empuñan rifles y otros machetes, la pólvora inunda el ambiente, se respira entre las mujeres, los niños y hombres que participaron en la representación de esta justa.
Al fondo, la banda de guerra de la primaria Ignacio Zaragoza, solemne, estoica, alentando a los militares a dar todo de sí a pesar de ser superados en número y preparación por los franceses, mientras que la escolta los sigue con la Bandera.
Como lo dicta la historia, México se ve rebasado por el Ejército Francés y aun así, gana la batalla, que de acuerdo con los participantes, es cruenta.
Así se vivió este 5 de mayo en las calles del barrio de la Concepción Coatipac, en el municipio mexiquense de Calimaya, decenas de personas representan la Batalla de Puebla en contra del Ejército francés.
“Viva 1862, viva el Ejército Mexicano, viva el General Ignacio Zaragoza”, es lo que gritó desde las 10:00 de la mañana Justino Rojas, quien a sus 70 años de edad personifica al General Ignacio Zaragoza que frenó el embate francés en el estado de Puebla.
