Valle de Bravo/Estado de México
Cada 4 de octubre se realiza la tradicional Fiesta de San Francisco de Asís, es en honor al patrono de Valle de Bravo, al que ofrecen mañanitas, una celebración eclesiástica en la que este año participó la alcaldesa Michelle Núñez Ponce, donde hubo también desfile y concurso de yuntas adornadas con flores y de mojigangas.
Durante la festividad realizaron recorridos por las principales avenidas del pueblo, en el que desfilan grupos de peregrinos devotos de la virgen de Guadalupe, acompañados de la imagen de San Francisco de Asís, adornado con flores de pericón y faroles de papel, arriaban a las yuntas y los caballos recordando el motivo de la celebración, el cual era agradecer por el pan de cada día al patrón de Valle de Bravo.
Detrás de ellos, grupos de agricultores de las orillas del municipio hacen el recorrido a bordo de su tractor llevando semillas y agua para ser bendecidas por el párroco a fin de que no les falte nada el próximo año de cosecha.
La gente sale de sus casas, asomándose de sus balcones adornados con los farolitos elaborados en papel de china o en las puertas de los negocios para ver bailar a las mojigangas.
Mal vestidos, con máscaras de plástico o de cartón, disfrazados de personajes del cine o la televisión, otros más, sin nada característico más que sus ganas de bailar, danzan por los barrios de la cabecera municipal.
La presidenta municipal Michelle Núñez, premió a los participantes del desfile de mojigangas y yuntas, con despensas y algunos artículos de primera necesidad así como utensilios para labrar el campo.
Esta tradición se ve acompañada con la colocación previa de faroles, que se ponen a partir de la noche del 25 de septiembre en las fachadas de las casas, los cuales lucen colgados bajo los techos de teja roja típicos en la región.
Junto con los faroles, la tradición vallesana dice que se debe de colocar una cruz de pericón, una flor que solo se da en esta época del año, la cual debe ser colocada en la puerta que da a la calle de los hogares durante la novena.
Esta tradición católica es de las pocas que los vallesanos originarios conservan, pues relatan que en aquellos años cuando Valle de Bravo, no tenía la presa, el pueblo entero iluminaba las noches de esta fiesta patronal con los faroles, por lo que los colocan con fe, creencia de homenajear o felicitar de esa manera a San Francisco de Asís, porque él fue el toca puertas.
Inaugura Michelle Núñez rehabilitación vial en #ValleDeBravo