Toluca
María de Lourdes Loza, directora de IMAD A.C afirmó que hay completo respaldo para la señora Esther Chávez Velásquez, madre de un menor de siete años que denunció ante la Fiscalía General de Justicia mexiquense lesiones en contra de su hijo por parte de la maestra Susana Hernández, el 27 de febrero al interior de esta institución.
Aclaró que el video como fue presentado por la madre del niño está en partes, pues en la imagen completa se alcanza a ver que el niño sale corriendo del aula, cuando lo detiene la terapeuta que no es la asignada a este niño, quien únicamente le pide que no corra y que intente decir la frase completa “quiero ir al baño”, porque el menor sólo dice “ba” cuando interactúan afuera del aula.
Agregó que actualmente tienen 36 menores inscritos a terapias, quienes pagan cuotas de recuperación diversas, además el tratamiento de cada caso es distinto y con una duración adecuada a sus necesidades, aunque a la fecha no habían presentado ningún caso similar.
Dijo que en este espacio laboran licenciados en psicología, quiroprácticos, especialistas en el lenguaje, terapeutas físicos y otros que son necesarios para el desarrollo de los menores que son atendidos con la finalidad de fomentar un desarrollo completo.
Sobre la conducta de la docente respondió que ella “no lo haría y no lo he hecho”, tomar la conducta de la docente, aunque pidió entender que a todos tocan situaciones diferentes y momentos distintos, pero pidió percatarse que ella solo acercó los pies del menor que los movía mientras la conversación que sostuvieron.
“Mi manera de trabajar es diferente, yo trabajo a través del juego, a mí la conducta como tal no me toca y quizá los niños que trabajo es con la parte sensorial, a través del juego”.
Algunos de los padres de familia admitieron que sus hijos tienen conductas agresivas y piden ayuda a los terapeutas que emplean el método conductual, pues muchos deben ser incluso abrazados por momentos para impedir que se hagan daño a sí mismos o a otros, porque la finalidad es incluirlos en la sociedad.
Amplió que ella es madre de un menor con una condición de autismo, fue el motivo por el que se especializó para conocer el trasfondo de la terapia requerida para el menor y también asegurarse de lo que es correcto o mejor, así fue como se juntó con otros padres de familia y terapeutas con quienes constituyó la organización civil.
Sobre las certificaciones oficiales que los acrediten como institución o centro de rehabilitación dijo que únicamente cuentan con un documento que les extendió el DIF estatal en el 2011 pero no lo presentó físicamente, además de haber dado de alta su organización en la Comisión de Derechos Humanos mexiquense.
