Toluca
En el Estado de México hay mil 500 viviendas dictaminadas en abandono, porque no todas las casas sin habitar lo están, algunas son puestas en renta o venta y, actualmente están en subasta entre 300 a 500 que los beneficiarios de un crédito no pudieron continuar pagando, informó el delegado de Infonavit, Francisco Salgado Romero.
Los municipios con mayor número de casos son Tecámac, Huehuetoca en el Valle de México, además de la capital de la entidad y Almoloya de Juárez en el Valle de Toluca, aunque rechazó que sea alarmante porque ahora la institución es más cuidadosa al momento de otorgar un crédito con la finalidad de no exceder la capacidad financiera del trabajador e incurrir en este tipo de situaciones.
El remate consiste en que una vez adjudicada la vivienda al Infonavit de nuevo, tras agotar todo tipo de asistencia al derechohabiente para que conserve su patrimonio, la dependencia realiza una subasta pública donde participan empresarios, además de gente que tiene la capacidad financiera para rehabilitar los inmuebles y ponerlos en circulación de nueva cuenta.
“Tenemos mecanismos para la adjudicación y también tenemos paquetes que se entregan a empresarios para que ellos los pongan en venta. Pero no todas las casas sin habitar están en esta situación, muchas veces el propietario sigue pagando pero no la ocupa”.
Aunque admitió que la mayoría de los fraccionamientos que se ven deshabitados no pertenecen a Infonavit sino son de otras constructoras, pues los números que maneja esta institución permite una condición financiera sana, que les permite operar y sacar productos con tasa fija, que aumenta montos de crédito, con ello subsidiar a personas que no tienen acceso a vivienda de otra manera.
Amplió que se coordinan con los gobiernos municipales para impedir casos en los que las constructoras no cumplen con las condiciones comprometidas del fraccionamiento, por ejemplo no entregan al ayuntamiento las instalaciones, incumplen con la energía eléctrica, agua potable, escuelas o parques, motivos por los que hay quejas por parte de los habitantes.
Sin embargo, aclaró que no son conflictos que atañen a la institución sino a las desarrolladoras, pero buscan el acompañamiento del derechohabiente hasta los 65 años, cuando alcanzan la jubilación, pues se trata de brindar la mejor calidad de atención posible, en ese tenor se reúnen con los ayuntamientos para que juntos logren sostener acuerdos con las edificadoras y evitar este tipo de lagunas.
El delegado informó que en lo que va de la administración fueron cuidadosos en orientar al trabajador para que tome la mejor decisión, además trabajan de modo que no haya rezagos en los pagos, por ejemplo con facilidades a favor del beneficiario, “buscamos privilegiar que el empleado se quede con su patrimonio”.
Es por ello que iniciaron con programas destinados a minimizar en lo posible la carga hipotecaria y puedan seguir los pagos mensuales, sólo en casos extremos es cuando el dueño desiste de continuar con la casa, aún así el Infonavit busca apoyarlo para que no la pierda.
