Anuncian los padres de familia de la escuela Emiliano Zapata, en la Constitución Totoltepec, Toluca que impedirán el acceso a las aurridaded educativas mañana, porque hasta el momento la Secretaría de Educación Pública federal y su homóloga en la entidad ignoraron sus reclamos en torno al maltrato del que son víctimas los alumnos, además de la falta de ocho docentes.
El espacio en donde se ubica la institución está rodeado de lodo, la única calle pavimentada, por donde se encuentra el acceso principal para los alumnos no puede ser utilizado porque lo emplean los docentes y el director para estacionamiento. “Les dicen mugrosos, puercos y jodidos porque llegan con los zapatos llenos de lodo o las calcetas sucias pero es que todo Totoltepec tiene vías sin pavimentar, lamentablemente venimos caminando y no hay forma de evitar que lleguen así”.
El ingreso lateral por donde pueden acceder los alumnos es un lodazal, que se genera por las lluvias. Sin embargo, desde el inicio del presente ciclo escolar, al menos 50 estudiantes debieron dejar la escuela por no contar con el presupuesto para pagar los 250 o 300 pesos que exige el director como cuota.
“Se supone que la cuota es voluntaria, el monto establece el director, pero no nos dejan entrar si no pagamos. Hay contratados tres conserjes, dos secretarias y las mamás nos hacemos responsable de la limpieza de la escuela los fines de semana, si el argumento es que no podemos contratar más maestros porque no hay dinero, que explique por qué tanto personal de servicio”.
Francisco Andrade indicó que este martes respetaron la petición de los docentes sobre evitar “desorden” o “protestas” porque habría un evento con autoridades municipales; sin embargo, ya acudieron a las oficinas de la Secretaría de Educación estatal donde les dijeron que sí hacen falta docentes es porque las plazas presuntamente desocupadas “siguen vigentes, el director no las dio de baja”.
Reclamaron que desde el ciclo escolar pasado los menores obtuvieron calificaciones sin haber tomado clases, les fueron asignadas las de un año anterior, pues no hubo maestros y exigen que los eduquen “no que los pasen así”.
También mostraron documentos que demuestran los daños psicológicos provocados por el maltrato del que fueron víctimas por parte de la maestra Rufina Hernández, más de tres debieron asistir a terapia, “sin muchos resultados porque no los podemos sacar de esta escuela y llevarlos a otra, por eso siguen los maltratos. Una ocasión puso a los alumnos a limpiar bancas y escritorios con sus suéteres bajo el argumento de no tener trapos para la limpieza”.
