Toluca/Estado de México
Los trabajadores del Hospital del Niño, del Instituto de Salud del Estado de México (Isem), ubicado en Toluca, colocaron una manta en la fachada en reclamo por las condiciones en que laboran, pues advierten que no hay insumos para la atención de los pacientes, personal médico suficiente, ni condiciones dignas de trabajo.
El mensaje, que es visible desde la vía Paseo Colón a unos metros de la casa de gobierno mexiquense, dice: Los trabajadores del Hospital del Niño laboramos bajo protesta ante la falta de recursos humanos, insumos y mantenimiento de instalaciones, para atender dignamente a nuestros pacientes”.
Algunos médicos que pidieron reservar sus nombres por temor a represalias platicaron que no hay abasto de medicamentos del cuadro básico y tampoco para atender a los pacientes con enfermedades graves y cuestionaron “¿así cómo va a trabajar el personal de enfermería?”
Alegaron que a pesar de que en septiembre pasado, el compromiso del titular del Isem, Gabriel O’Shea Cuevas fue abatir el desabasto de medicamentos, en este hospital las condiciones no son favorables, incluso los familiares deben adquirir la mayor parte de los medicamentos que son sumamente costosos.
A ello, dijeron, se suman las condiciones en que pernoctan varios de los padres afuera de las instalaciones de la unidad médica de tercer nivel, en donde las obras que emprendió el ayuntamiento de Toluca para reparar el drenaje comenzaron hace más de tres meses, pero no concluyen y se encuentran impedidos los accesos.
“Se nos han llegado a caer los pacientes, por ejemplo los que vienen en silla de ruedas, no hay forma de que pasen y son muchos meses desde que advertimos los peligros a los que estamos expuestos trabajadores y padres de familia, además de pacientes, con la llegada de las lluvias. Es puro lodo”.
Al respecto, los padres de familia admitieron que aún con el albergue dispuesto para que pernocten, es imposible acceder porque se encuentra al 100% de su capacidad y las casas de campaña con plásticos y palos, las heredan las familias a las cuales les dieron de alta a sus hijos.
“No tengo a dónde más ir, llevo aquí ocho días, mi nieto es el que está hospitalizado, mi nuera dice que la atención de los médicos es buena, pero sí he escuchado que hay quejas porque no tienen el medicamento adecuado, nosotras hemos corrido con suerte”, dijo Leonor.
Por su parte, el director general del hospital Materno - Infantil, Jesús Luis Rubí Salazar indicó que en el hospital del niño cuentan con 150 médicos, de ellos cuatro son los inconformes con las condiciones actuales de trabajo y rechazó que haya represalias en su contra, pues “no se trata de una cacería de brujas”; sin embargo, resaltó que hay abasto de medicamentos.
“Es relativa la inconformidad, siempre hay personal positivo y negativo, desafortunadamente por una o dos personas hacen que esto se magnifique. Sí hemos tenido últimamente alguna insuficiencia de los insumos, pero eso ya se está corrigiendo, pero no hay motivo para que hayan colocado esta manta”, refirió.
Atribuyó la protesta a personas que están perfectamente ubicadas, aunque aseguró que incluso en días pasados hubo un acercamiento con ellos, con la finalidad de responder a sus demandas, “no quiere decir que no tengan medicamentos, sino que hay pocos, eso les incomoda pero de ahí algunos toman partido”.
Reconoció que el conflicto ocurrió por un problema con la parte administrativa que ya se está corrigiendo, pues el conflicto surgió con el proveedor, aunque pidió reservar el nombre de las empresa y son cubre bocas, gorros, materiales de curación, jeringas, entre otros.