Toluca
Como parte de un efecto demográfico que responde a los cambios sociales y culturales, desde hace 40 años los adultos mayores contribuyen en mayor medida al cuidado de los nietos o, incluso, realizan aportaciones económicas cuando los hijos están desempleados, explicó el investigador del Centro de Investigación y Estudios Avanzados de la Población de la Universidad Autónoma del Estado de México, Hugo Montes de Oca Vargas.
Ejemplificó con casos como que cuando salen a trabajar los hijos, los adultos en un hogar donde la abuela tiene 70 años de edad, es quien se encarga de cuidar a sus nietos, llevarlos a la escuela y estar al pendiente de su cuidado mientras sus padres no están.
Este tipo de dinámicas familiares son parte de un efecto demográfico surgido a partir de la década de los 70"s en el país y que fue analizado por el economista universitario. Es decir, dentro de algunas familias, los adultos mayores asumen roles de abuelos y padres de familia, al convivir diariamente con hijos y nietos.
“Estudié un caso, el de don Jorge Martínez, viudo de 72 años de edad, quien a pesar de que vive con uno de sus hijos, aún se desplaza todos los días desde el Barrio del Coporo hasta el centro de Toluca para atender su negocio en el que comercializa diversos artículos para el hogar para allegarse algunos ingresos”.
De acuerdo al estudio titulado Encuesta Sociodemográfica del Envejecimiento en el Estado de México, realizado por Montes de Oca Vargas y que fue presentado en el Primer Congreso Internacional: Hitos demográficos del siglo XXI y desafíos de las políticas públicas, las mujeres mayores reciben más apoyos económicos que los hombres y también son más fácilmente aceptadas cuando fallece o abandonan a su pareja.
Otros de los hallazgos del estudio señalan que más de 90 por ciento de los hombres y mujeres en el Estado de México contrajeron matrimonio sólo en una ocasión, mientras que 87 por ciento de las personas mayores de 60 años habita en zonas urbanas.
Con los resultados obtenidos por la investigación, que fueron entregados a la legislatura local, es posible diseñar políticas públicas atender las necesidades de los más de un millón de adultos mayores que habitan en el Estado de México, a fin de evitar que vivan en condiciones de dependencia o vulnerabilidad, explicó el también docente de la Facultad de Economía.
De tomarse las medidas adecuadas por parte de todos los niveles de gobierno, los adultos mayores podrían aspirar a una mayor calidad de vida en el Estado de México, por lo que la Máxima Casa de estudios mexiquense realiza estudios e investigaciones para transformar la realidad social.
