Con información de: RT Sepa más
Alemania y Turquía están vinculados estrechamente: millones de descendientes de turcos viven en territorio germano y millones de alemanes viajan a las playas y sitios históricos turcos. Además, casi 7 mil compañías alemanas, como la Deutsche Bank, Siemens y Volkswagen, entre otros, hacen sus negocios en Turquía, con un volumen comercial entre Berlín y Ankara de alrededor de 36.000 millones de dólares anuales.
Sin embargo, ahora ambos Estados experimentan un punto de ruptura en sus relaciones con una "escalada de la guerra de palabras sobre los valores democráticos", escriben Chad Thomas y Rainer Buergin para Bloomberg. Además, añaden que a finales de julio los dos miembros de la OTAN han llegado al peor momento de sus relaciones, después de que las autoridades turcas arrestaran a un grupo de activistas de derechos humanos, incluyendo a Peter Steudtner, un alemán que fue acusado por Ankara de apoyar a una organización terrorista.
Una respuesta contenida de Merkel
La canciller de Alemania, Angela Merkel, reaccionó de una manera bastante suave al respecto, destaca el medio. La mandataria afirmó que esta acción fue "absolutamente injustificada". El ministro alemán de Relaciones Exteriores, Sigmar Gabriel, por su parte, prometió revisar la política de su país hacia Turquía. "No podemos continuar como antes", aseguró y añadió que tales políticas de Ankara "no quedarán sin consecuencias".
Asimismo, el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán publicó en la sección de viajes de su página web una advertencia con consejos para personas que viajen por motivos personales o comerciales a Turquía. Estas acciones y palabras de Berlín fueron calificadas por el presidente turco Recep Tayyip Erdogan como algo "imperdonable" y prometió una represalia.
Recep Tayyip Erdogan Erdogan: "Alemania comete un suicidio político"
Por lo tanto, la mandataria teutona tuvo que adoptar una postura conciliadora respecto al arresto de Steudtner, teniendo en cuenta que solo quedan dos meses para las elecciones federales en Alemania y ahora la canciller no puede arriesgar las relaciones con su importante socio comercial. Además, los turcos representan la minoría étnica más grande de Alemania: en el país hay al menos de 3,5 millones de turcos que poseen la doble nacionalidad y pueden sufragar.