Redacción
Una jueza de Arizona por fin puso un “hasta aquí” al ex sheriff Joe Arpio, al señalarlo como culpable de desacato luego de que este se negara a dejar de “cazar” inmigrantes basado en el racismo. La sentencia, que se conocerá en octubre, podría acarrear seis meses de cárcel para el antiguo carcelero de Phoenix.
El individuo convirtió, durante los últimos diez años, a los agentes de la oficina del sheriff del condado de Maricopa (área de Phoenix) en agentes de inmigración, con manga ancha para detener a todo aquel que consideraran sospechoso de estar ilegalmente en Estados Unidos.
La única sospecha que levantan, a quienes detiene Arpaio, es el color de su piel o el tipo de ropa que usan. Las acusaciones de racismo contra los agentes de Arpaio derivaron en una denuncia colectiva. En 2011, un juez federal de Arizona consideró estas prácticas ilegales y ordenó a Arpaio que cesara en esta política.
Joe Arpaio, era conocido como el 'sheriff' más duro del oeste y maestro de las relaciones públicas
La sentencia de este lunes considera que Arpaio ignoró deliberadamente esta orden y siguió aplicando las mismas tácticas, que han supuesto un calvario para los inmigrantes.
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