A un año de las protestas en Chile, manifestantes decidieron conmemorar las movilizaciones, quemando dos iglesias.
Los templos afectados se encuentran en la Plaza Italia, en el centro de Santiago. La primera es la iglesia San Francisco de Borja, usado por los cuerpos policiales para la realización de ceremonias institucionales. Y la otra, es la iglesia de Asunción considerada la pieza arquitectónica más antigua de la región. Con más de un siglo y medio de antigüedad.
Mientras una de las iglesias ardía en llamas, bomberos y rescatistas siguieron las indicaciones que marca el protocolo para hacer un cerco con la intención de contener a los manifestantes, en su mayoría iban encapuchados y al tono de la frase: “Que caiga, que caiga”, celebrarán el derrumbe de la copula de la pequeña iglesia también conocida como la “parroquia de los artistas” según como lo señaló la prensa local.
Aunque las manifestaciones realizadas este domingo prometían ser pacíficas, comenzó con las marchas de jóvenes y familias enteras que portaban banderas y pancartas exigiendo una mayor igualdad social bajo el lema” ¡Chile despertó!
Sin embargo, los grupos de manifestantes enmascarados no se hicieron esperar ya que desde temprano comenzaron el desorden en barrios de la periferia, lo que ocasionó el despliegue de los cuerpos policiacos al ser rebasados en números. Posteriormente los primeros ataques se registraron en la distribuidora de gasolina ubicada en la comuna de Puente Alto; además de varios asaltos a comercios y un supermercado de cadena trasnacional.
Por otro lado, la respuesta del gobierno no se hizo esperar. Desde el palacio de gobierno de La Moneda, el ministro de Interior, Víctor Pérez dijo “tenemos que lamentar un poco los hechos de violencia”, y definió los ataques a las iglesias como “una expresión de brutalidad”.
Una de las acciones inmediatas fue desplegar a 40 mil miembros del cuerpo Carabinero para tratar de detener los incidentes en Santiago, Valparaíso, Viña del Mar, Antofagasta y Concepción.
¿Qué sucede actualmente con Chile?
Además de conmemorar el aniversario de los movimientos sociales.
Aproximadamente 14.5 millones de chilenos tomaron la decisión de crear un plebiscito para reemplazar la actual Constitución, herencia del dictador Augusto Pinochet, ya que, es vista como el origen de las desigualdades que afronta la nación chilena. Aunque su celebración estaba pactada en abril, fue aplazada a causa de la pandemia por COVID-19.
Por lo que el actual presidente Sebastián Piñera hace un llamado a que se realicen las manifestaciones de manera pacífica y, sobre todo, cumplan con las medidas sanitarias que se establecieron a nivel global para evitar el contagio del coronavirus, que lleva registrados 491 mil 760 casos confirmados y 13 mil 635 fallecimientos en el país chileno.