Emmanuel Macron, actual presidente de Francia dio positivo al virus SARC-COv-2, agregándose a la extensa lista de mandatarios y jefes de gobierno en dar positivo a Covid-19 después del estadounidense Donald Trump, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, y el primer ministro británico, Boris Johnson.
Pero, en el caso particular del mandatario francés, el resultado se dio tras someterse a una prueba PCR al haber presenciado varios síntomas ligados a coronavirus.
El anuncio oficial aconteció este jueves, desde el palacio del Elíseo, a cargo del primer ministro, Jean Castex, quién explicó la situación actual del presidente; además de informar al pueblo francés el aislamiento de aproximadamente siete días para el mandatario.
Tiempo suficiente, los miembros de su gabinete, con quienes mantuvo contacto directo, tendrán que someterse a la prueba PCR para descartar posibilidades de contagio, o en caso contrario, aislar a las personas que resulten positivo al coronavirus. Incluso Richard Ferrand, presidente de la Asamblea Nacional, tendrá que tomar un descanso voluntario tras reunirse con Macron el pasado martes 15 de diciembre.
Sin embargo, no ha sido el único mandatario con el que ha interactuado en el transcurso de este mes, ya que recientemente tuvo un almuerzo con Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español; también con Charles Michel, actual presidente del Consejo Europeo; Ángel Gurría, secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE) y Antonio Costa, primer ministro portugués.
Aunque se buscará modificar la agenda del jefe Ejecutivo para que pueda trabajar a distancia, el próximo 21 de diciembre se prevé la celebración de Emmanuel Macron por su cumpleaños número 43, en compañía de su actual esposa, Brigitte Macron, de 67 años.
Desafortunadamente, Francia enfrenta una segunda ola paralizante de la pandemia y manejando un reporte de 59 mil 361 fallecimientos y alrededor de 2.4 millones de casos confirmados por Covid-19, al corte del pasado 16 de diciembre del año en curso. El país francés ha tomado decisiones extremas para poder contener el aumento en los casos de contagios; además de haber implementado toque de queda de las ocho de la noche a las seis de la mañana hora local. También se vio obligado a suspender actividades de lugares considerados no esenciales como bares, museos y algunos restaurantes desde la última semana de octubre.