Todavía no termina la primera semana del año 2018 y la lista de productos que han ido aumentando de precio parece ser más larga.
Los costos de la gasolina y el kilo de tortilla subieron considerablemente, y ahora se une a la escalada de precios el gas licuado de petróleo (LP). Durante los últimos 15 días el costo por cilindro aumentó en 7.1 por ciento.
El gas LP es un combustible utilizado en 7 de cada 10 hogares mexicanos para calentar agua y cocinar alimentos, además se ser uno de los insumos principales para negocios locales, por lo que este incremento, sumado al de la tortilla y la gasolina, está asfixiando la economía familiar.
En 2017, según las cifras de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), el costo del cilindro de gas LP subió casi 30 por ciento, al pasar de 14.64 pesos por kilogramo en enero a 18.66 pesos en diciembre.
Sin embargo, la ponderación de precios en la Ciudad de México con empresas gaseras, el precio del gas LP por kilogramo oscila entre 19.99 y 20 pesos. Es decir que, en promedio general, un tanque de 10 kilos a principios de 2017 costaba 120 pesos, ahora cuesta poco más de 200 pesos.
La Secretaría de Energía (Sener) señaló que la demanda de gas LP ha disminuido en 1.5 por ciento los últimos años. Durante el periodo 2005-2015, el consumo de gas LP cayó a una tasa anual de 1.2 por ciento.
La CRE aclaró que a partir del primero de enero de 2017, en la liberalización de los precios, el costo que actualmente pagan los consumidores está compuesto por los mayoristas, los costos de logística y el margen de los distribuidores.
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