Colombo/Sri Lanka
Este lunes, la policía de Sri Lanka decretó un toque de queda en Colombo, tras los enfrentamientos entre los partidarios del gobierno y los manifestantes que reclaman la dimisión del presidente Gotabaya Rajapaksa.
En medio de la crisis, el primer ministro, Mahinda Rajapaksa, hermano menor del presidente, ofreció renunciar como una manera de distender la situación y abrir una puerta que permita salir de la crisis a través de la formación de un gobierno de unidad nacional.
Según las autoridades, al menos 20 personas resultaron heridas por los enfrentamientos, pues seguidores de Rajapaksa atacaron a los manifestantes que acampan desde el 9 de abril delante de la oficina presidencial.
La policía disparó gas lacrimógeno y recurrió a cañones de agua luego de que los partidarios del gobierno franquearan las filas de las fuerzas de seguridad para destruir los campamentos de miles de manifestantes antigubernamentales que exigen la partida de Rajapaksa.
Strongly condemn the violent acts taking place by those inciting & participating,irrespective of political allegiances. Violence won’t solve the current problems.
— Gotabaya Rajapaksa (@GotabayaR) May 9, 2022
I request all citizens to remain calm & exercise restraint. I urge everyone to work together in solving this crisis
Los manifestantes exigen desde hace varias semanas la renuncia del mandatario, acusado de provocar la crisis económica y alimentaria que enfrenta el país asiático.
La enorme deuda externa, estimada en 51.000 millones de dólares, llevó al gobierno a decretar el 12 de abril una moratoria de pagos.
El presidente Rajapaksa pidió en Twitter a la población mostrar moderación y recordar que la violencia solo engendra violencia.
"La crisis económica en la que nos encontramos necesita una solución económica que esta administración se comprometió a encontrar", agregó.