El secretario de Estado estadounidense, Rex Tillerson, mantuvo una reunión con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, donde se tomó la decisión de reparar las relaciones bilaterales entre países y generar un despliegue conjunto en la ciudad de Manbij, Siria, tomada por milicias kurdas.
Debido a que Estados Unidos tiene un contingente militar en las inmediaciones de Manbij, el gobierno turco propuso una alianza para evitar un enfrentamiento entre los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), a cambio de que las Unidades de Protección del Pueblo (YPG) kurdas se retiren al este del río Éufrates.
Rex Tillerson aseguró que ambos países trabajaran unidos, apoyando el proceso de paz generado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ya que persiguen los mismos objetivos: acabar con los yhiadistas y lograr una Siria democrática.
“Ya no actuaremos cada uno por su cuenta, Estados Unidos haciendo una cosa y Turquía la contraria. Trabajaremos conjuntamente, tenemos buenos mecanismos para ellos y hay mucho trabajo por hacer”, aseguró el secretario de estado mientras anunciaba la creación de un mecanismo de coordinación para evitar discrepancias entre los dos países.
En la reunión se trataron otros puntos en discusión, principalmente el caso del predicador turco Fethullah Gülen, que fue acusado de encabezar el fallido golpe de Estado en Julio de 2016 que fue extraditado por Estados Unidos y el caso de los ciudadanos estadounidenses detenidos en Turquía acusados de formar parte de la trama Gülenista.