Entró el primer convoy humanitario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Media Luna Siria (SARC, por sus siglas en inglés) a Guta Oriental, donde alrededor de 46 camiones transportan asistencia médica y alimentos para 27 mil personas.
A raíz del alto al fuego y la pausa de cinco horas diarias decretadas por el presidente ruso, Vladimir Putin, y aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU, el Centro Ruso para la Reconciliación de Siria autorizó el paso de 247 toneladas de equipamiento asistencial en las inmediaciones de la ciudad de Duma.
“Somos conscientes de que la ayuda no cubre, ni de lejos, las necesidades de Guta pero es un comienzo”, expresó Ingy Sedky, portavoz del CICR en Siria. Además, agregó que “los camiones no abandonarán la zona hasta que se haya descargado la ayuda y hagamos una evaluación de las necesidades sobre el terreno”.
Por otra parte, las fuerzas de Bashar el Asad, presidente sirio, retiraron gran cantidad de material médico del convoy, principalmente quirúrgico y de trauma, por “razones de seguridad”, protestó Linda Tom, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH).
El último envío de ayuda a Siria fue el 14 de febrero y apoyó a solo 7 mil personas, por lo que se espera un segundo convoy pactado para el próximo 8 de febrero, por el gobierno de Damasco y la ONU, que transportará ayuda humanitaria para más de 70 mil personas.