Ciudad de México
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) alerta sobre un recorte significativo del 47% en el gasto destinado a infraestructura de agua potable por parte de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para el año 2024. Este ajuste presupuestario asciende a 9,098 millones de pesos reales y representa un 13% menos en comparación con el presupuesto asignado para el año 2023.
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La preocupación se intensifica dado que actualmente el 61% de los municipios en México enfrenta sequías. Esta situación se agrava con el recorte del 13% en el presupuesto de Conagua, especialmente en los programas clave, como infraestructura de agua potable, alcantarillado y saneamiento (-47.7%), infraestructura para la protección de centros de población y áreas productivas (-36.8%), así como el de agua potable, drenaje y tratamiento (-27.3%).
En contraste, se observan aumentos en las partidas para el desarrollo de infraestructura hidráulica (717.5%), la gestión integral y sustentable del agua (4.5%) y las actividades de apoyo administrativo (1.5%). Este ajuste presupuestario genera incertidumbre sobre la capacidad de la infraestructura para hacer frente al problema de la gestión del agua, especialmente considerando la disminución de las precipitaciones y la ola de calor que afectó a 22 entidades en junio pasado.
Óscar Ocampo, coordinador de energía y medio ambiente del IMCO, destaca que Conagua ha experimentado restricciones presupuestales desde el inicio del sexenio, con una notoria reducción del presupuesto destinado a alcantarillado, tuberías y tratamiento de aguas. Esta situación es alarmante, ya que, por ejemplo, en la Ciudad de México se pierde entre un 30% y un 50% del agua debido a fugas.
La organización señala la urgencia de abordar la "crisis hídrica" que afecta a 1,614 municipios en el país, caracterizada por sequías severas, extremas y excepcionales. Se destaca la obsolescencia y deficiencias en la infraestructura hídrica, que ha experimentado una modernización limitada en los últimos cinco años, afectando la gestión adecuada del agua.
Ante esta situación, el IMCO hace un llamado al Congreso de la República para legislar sobre el tema y actualizar el marco legal y regulatorio, adaptándolo a la nueva realidad. Se enfatiza que un marco legal más moderno es esencial para avanzar hacia sistemas hídricos más eficientes.
En relación con la elección presidencial de junio, el IMCO insta a que las plataformas políticas aborden seriamente la problemática del agua, considerando la reciente crisis hídrica como una llamada a la acción para modernizar la gestión de los recursos hídricos en México.
Como propuestas para abordar la situación, el IMCO sugiere que el Congreso apruebe recursos suficientes para Conagua anualmente, ajustando los volúmenes de concesión de agua a la disponibilidad ambientalmente sostenible. También propone la obligatoriedad de la medición de concesiones por parte de Conagua, incluyendo al sector agropecuario, y la promoción de un mayor tratamiento de aguas residuales. Se destaca la necesidad de una inversión constante no solo en infraestructura hídrica, sino también en proyectos de conservación y manejo sostenible del agua.
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