Washington DC/Estados Unidos
El presidente de Estados Unidos Joe Biden firmó una orden ejecutiva que restringe significativamente las solicitudes de asilo en la frontera con México, marcando una de sus políticas migratorias más estrictas en el contexto de la campaña para las elecciones de noviembre.
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La orden permite a las autoridades deportar a quienes no cumplan con estándares estrictos de asilo cuando las detenciones diarias en la frontera superen las 2,500 en un promedio de siete días, según altos funcionarios estadounidenses.
"Se suspende y limita la entrada de cualquier no ciudadano a Estados Unidos a través de la frontera sur, con excepciones apropiadas para personas especialmente vulnerables o bajo procesos determinados por el Secretario de Seguridad Interior para permitir una entrada segura y ordenada".
Según la Casa Blanca, la orden entra en vigor a partir del primer minuto del 5 de junio. Actualmente, el promedio de arrestos diarios es de 4,200.
Los protocolos para solicitar asilo se relajarán cuando la cifra disminuya a un promedio de 1,500 detenciones durante 14 días, un objetivo difícil de alcanzar ya que la última vez que el promedio fue de 1,500 fue en julio de 2020, en plena pandemia.
Funcionarios detallaron que quienes lleguen a la frontera cuando se supere el umbral de 2,500 detenciones deberán demostrar una “posibilidad razonable” de riesgo de tortura o persecución en su país de origen para calificar para asilo.
Estados Unidos continuará cumpliendo con las obligaciones de la convención de las Naciones Unidas contra la Tortura, que prohíbe la expulsión a países donde la persona pueda ser torturada. La orden no se aplicará a menores no acompañados ni separará familias.
Si los migrantes no pueden demostrar que califican para asilo bajo este estándar, serán deportados en cuestión de "horas" o "días", dependiendo de su nacionalidad.
Mexicanos y nacionales de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela serán devueltos a México según acuerdos previos con las autoridades mexicanas. Los migrantes de otros países, como Colombia o Ecuador, serán deportados en vuelos.
Excepciones incluyen menores no acompañados, víctimas de tráfico de personas, emergencias médicas agudas o amenazas extremas a su vida y seguridad. Los casos de asilo solicitados a través de la aplicación móvil "CBP One", que ofrece aproximadamente 1,450 citas diarias, seguirán siendo procesados.
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