Anoche se registró una explosión en la ciudad de Austin, Texas, donde resultaron heridos dos jóvenes de tez blanca, ambos se encuentran graves. En dos semanas se han registrado cuatro detonaciones de bombas.
Los atentados han sido realizados dejando paquetes bomba en las puertas de las casas, en una murió un adolescente de 17 años y una mujer resultó herida; en la segunda la detonación alcanzó a una anciana hispana; en la tercera explosión falleció un hombre de 39 años, y en esta ocasión el artefacto detonó al paso de dos ciclistas.
En un principio, los investigadores conjeturaban que las detonaciones estuvieran vinculadas con una motivación racial, debido a que las primeras víctimas, excepto la señora hispana, eran de tez negra, sin embargo, el último atentado rechazó la hipótesis.
La policía de Estados Unidos desconoce la autoría de los ataques pero consideran que el perpetrador está mandando un mensaje. El jefe de la policía de Austin, Brian Manley, ofreció 100 mil dólares como recompensa a quien de una pista sobre el caso.