Pablo Llarena, juez del Tribunal Supremo español, ordenó el auto de prisión provisional sin derecho a fianza del candidato presidencial de la Generalidad, Jordi Turull, de los ex secretarios Josep Rull, Raül Romeva y Dolors Bassaha, además de la es presidenta del Parlamento, Carmen Forcadel, para evitar el riego de reiteración del delito, fuga o destrucción de pruebas.
Por otra parte, el juez pidió procesar por delito de “rebelión” a 13 líderes independentistas que participaron en la organización del referéndum del primero de octubre en Cataluña. Entre el grupo con mayor responsabilidad en el delito se encuentra el ex presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, el ex vicepresidente, Oriol Junqueras y el ex presidente de Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sánchez.
“Jordi Sánchez aprovechó su notoria capacidad de movilización colectiva para impulsar a todos los catalanes a que el primero de octubre acudieran a los diferentes centros de votación e impidieran que las fuerzas policiales cumplieran su cometido”, señaló el juez de instrucción, Pablo Llarena.
Entre los implicados también se encuentran los ex secretarios Meritxell Borràs, Lluis Puig, Carles Mundó, además de cinco ex miembros de la Mesa del Parlamento y la ex presidenta de la Candidatura de Unidad Popular (CUP), Mireia Boya, procesados por desobediencia y malversación de caudales públicos.
El Tribunal Supremo fijó una fianza de “responsabilidad civil” de 2.1 millones de euros, los cuales deberán ser pagados por cada uno de los procesados, y que el magistrado señaló como el total del montaje que se empleó para sufragar el referéndum catalán.