Derivado de la división, la falta de acuerdos de comunicación y del protagonismo existente el equipo de “primer nivel” del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, por la iniciativa presentada el jueves pasado por el grupo parlamentario de Morena en el Senado de la República a través de Bertha Alicia Caraveo, para disminuir 19 comisiones que cobran excesivamente los bancos e nuestro vapuleado país, hicieron que la Bolsa Mexicana de Valores se desplomara.
Así pues, derivado de lo anterior, los inversionistas vieron que sus intereses iban a ser trastocados, vulnerados y disminuidos sus millonarios dividendos vía comisiones, por lo que el jueves negro, la Bolsa Mexicana de Valores se desplomó en 5.81 por ciento en un día, situación que no ocurría desde hace más de 10 años con una caída 23 mil 945 millones de dólares, (478 mil millones de pesos al tipo de cambio), en el valor de la capitalización de la Bolsa, y una depreciación de veinte centavos del peso frente al dólar que y cayeron severamente las acciones de los bancos.
Si bien es cierto que los bancos abusan en el cobro de la comisiones que pueden ser más blandas, (mismas que no cobran en sus países de origen) y que religiosamente pagamos todos los usuarios tanto en servicios como en diferentes transacciones que se realizan en todas las instituciones, dicha iniciativa debió ser pactada y consensada con el futuro secretario de Hacienda Carlos Urzúa, a quien ignoró el senador Ricardo Monreal, por lo que tuvo que entrar en acción el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, para negar que dicha iniciativa propuesta por los morenistas, iba a concretarse, pues los bancos no deben ser acotados.
Tampoco fueron consultados por Monreal Ávila y compañía, Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, instituciones que supervisan a toda la banca.
Con esta actitud de algunos militantes del Movimiento de Regeneración Nacional en el Senado, se vislumbran constantes jaloneos entre el equipo del tabasqueño, aunque recordemos que a López Obrador no le gusta que nadie le “haga sombra”.
Es preciso mencionar que los bancos en de enero a noviembre de 2017 obtuvieron ganancias netas récord por ¡124 mil 713 millones de pesos!, a costillas de los cientos de miles de usuarios, que en términos reales descontando la inflación, se incrementó el 20.6% comparado con el año anterior.
La realidad es que los empresarios siguen mostrando nerviosismo por dichas acciones y decisiones autoritarias del López Obrador pero que lamentablemente no han objetado ni cuestionado.
EL AEROPUERTO PATITO
Convencido de creer sus propias mentiras, Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de nuestro cada vez más vapuleado país, visitó a mitad de semana pasada el aeropuerto “patito” de San Lucía que “el pueblo sabio” (¿?) decidió en octubre pasado en una encuesta ilegal, sesgada, amañada y que no cubrió ningún requisito de acuerdo al artículo 35 constitucional.
En una video mostrado a los medios y redes sociales, el tabasqueño dijo que el nuevo aeropuerto “patito” de Santa Lucía tendrá cinco pistas, una aseveración engañosa debido a que efectivamente serán cinco las pistas si se suman dos del actual Aeropuerto de Ciudad de México y tres del nuevo aeropuerto, la que será hasta diciembre la principal base aérea militar.
Por lo pronto, siguen las controversias por la decisión caprichosa y autoritaria de López Obrador; expertos en la materia aeroportuaria afirmaron que el proyecto de Santa Lucía es limitado en cuanto al número total de estacionamientos para recibir aviones, por lo que es inminente incrementar la capacidad.
De todos modos, el tabasqueño ya dio la bienvenida a sus amigos, encabezados por su consentido José María Ríoboo, para que lleven a cabo las obras durante su sexenio.
La prueba fehaciente es que para el supuesto Nuevo Aeropuerto de Santa Lucía, López Obrador le “tapa el ojo al macho” ante los ciudadanos, pues no habrá licitación alguna para iniciar los trabajos en fecha próxima y que seguramente así será a lo largo de su sexenio con todos proyectos que convengan al presidente ya en funciones, como el tren que se construirá en el sureste.
El de Macuspana afirmó que el nuevo aeropuerto “patito” estará a mitad de su sexenio y no en 2024 como el de Texcoco, cuando los empresarios dijeron que en 2021 lo terminarían.
Es preciso señalar que Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM) tiene 132 contratos vigentes en el proyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAIM), por lo que será muy complejo el finiquito debido a que el monto asciende a 144 ml 966 millones de pesos.
El contrato más importante para la terminal obtenido el año pasado por un consorcio formado por Cicsa de Antonio Gómez; Prodemex de Olegario Vázquez Aldir; GIA de Hipólito Gerard FCC de Carlos Slim; Ica que encabeza Guadalupe Phillips; Acciona Infraestructura de Sergio Ramírez Lomelí; y la Peninsular de Carlos Hank Rhon por 84 mil 828 millones de pesos.
Seguiremos de cerca en qué acaba este proyecto truncado por la decisión unilateral y autoritaria de López Obrador, en la que echó arbitrariamente por delante al “pueblo sabio”. ¡Patrañas!