En las últimas tres décadas, todos los partidos, fundados en la mal llamada izquierda mexicana, se han caracterizado por ser la tajante detractora y opositora de los gobiernos en turno emanados del PRI y del PAN, atizándoles con todo el rigor y con la negativa de siempre de votar en contra toda iniciativa en el Congreso.
Nada les gustaba, a todo le ponían peros, la actitud de sus legisladores al subir a tribuna con sus declaraciones recalcitrantes en contra del sistema político mexicano era el devenir diario; decían que respetaban al gobierno, pero las actitudes eran otras, pues tomaban la tribuna, armaban escándalos mayúsculos dentro del recinto o simplemente abandonaban el pleno.
¡Ah!, pero ahora es diferente, convertida esta oposición en gobierno (ilegalmente desde hace seis meses), con las siglas de Morena, (Movimiento de Regeneración Nacional), propiedad de AMLO, viene por la venganza, es decir, el efecto López Obrador no sólo ganó la presidencia de la república, los 32 millones de ciudadanos lamentablemente también votaron para darle la mayoría de legisladores tanto en las Cámara de Diputados como de Senadores.
En escasos dos meses y medio que iniciaron los trabajos de las nuevas legislaturas, los morenistas han aprobado iniciativas, modificando y despedazando los distintos artículos de nuestra parchada Carta Magna a su antojo, se sienten dueños de ésta y de la nación misma, por supuesto que estas actitudes y actos, serán el devenir de la” nueva política” en los siguientes seis años de la supuesta cuarta transformación. ¡Pobre de México! El agandalle en pleno.
La soberbia, ignorancia, autoritarismo son las armas mostradas por los morenistas, encabezados por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, quien a cinco días de que tome formal protesta, ya causó severos daños millonarios, con sus consultas patito, como la ilegal cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, para darle paso a un capricho más del tabasqueño, de construir el de Santa Lucía, que será insuficiente para dar servicio a los millones de usuarios, turistas y visitantes de distintas nacionalidades del planeta. Sin lugar a dudas, ¡el poder los envilece y los embelese!
Es por ello que los más de 120 millones de mexicanos, deberemos estar atentos a todas las acciones que emprenda la gestión de López Obrador, no podemos permitir más abusos ni excesos de ningún gobierno, simplemente por el hartazgo latente de todos los ciudadanos. ¡Nadie por encima de la ley!
LA JUEZA GUILLERMINA MATÍAS AMENAZADA POR EL CJF
Por impartir la justicia y no prestarse a las ilegalidades y corrupción en el proceso del ex gobernador de Sonora, el panista Guillermo Padrés Elías, al no querer quitarle el delito de asociación delictuosa y no liberarlo, la juez Guillermina Matías Garduño, enfrenta amenazas de ser suspendida por el “independiente” Poder Judicial de nuestro vapuleado país.
El abogado de Padrés, el blanquiazul Antonio Lozano Gracia, quien fue procurador general de la República, en el sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León, dicen que tiene comprado a medio juzgado, en donde se tramitaba de Guillermo proceso de lavado de dinero, el Consejo de la Judicatura Federal, le envió a la jueza Matías Garduño una visita extraordinaria en la que “graciosamente” le declararan en contra sus empleados.
Guillermina Matías, jueza de Distrito desde hace dos años, posee una maestría en proceso penal, siempre se ha desempeñado con honestidad y apegada a los códigos vigentes en el caso de Guillermo Padrés, nacido en Cananaea, Sonora, quien es otro de los gobernadores en el sexenio de Enrique Peña Nieto, que abusaron del poder, por lo que fue encarcelado.
Recordemos que Guillermo Padrés Elías, fue ingresado en 2016 al Reclusorio Oriente de la Ciudad de México, por los delitos de defraudación fiscal por 70 millones 415 mil 367 pesos, del que fue absuelto por el juez Guillermo Francisco Urbina Tanus, aunque no fue liberado.
Es preciso recordar, que el juez Urbina, le retiró el pasaporte a Padrés Elías e informó al Instituto Nacional de Migración que el exgobernador sonorense tiene prohibido dejar nuestro país, mientras se desahoga el proceso en su contra.
El exgobernador panista, enfrenta el otro proceso por el delito de Lavado de Dinero, del que quiere absolver su abogado Antonio Lozano Gracia y que -seguramente- a la postre hasta tengamos que ofrecerle disculpas.
Es preciso mencionar que la juez Guillermina Matías, inició su carrera en el Poder Judicial en 2001, por lo que no es ninguna improvisada y se ha desempeñado honestamente.
Esperemos que el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Luis María Aguilar Morales, actúe conforme a derecho y le otorgue la razón a la jueza Guillermina Matías Garduño, quien está amenazada en ser suspendida por el Consejo de la Judicatura Federal por actuar conforme a derecho.
