“La solicitud de licencia (definitiva) no es un asalto ni un salto al pasado para regresar a los liderazgos vitalicios. Es un paso para cerrar el camino a las tentaciones del poder enfermizo de la eterna ambición. Lo digo sin ánimo de ofensa ni descalificación. Lo digo convencido que los nuevos tiempos la gran oportunidad es conquistar la verdadera democracia, sin tutelajes ni dependencia de fracción o liderazgo moral alguno. Esta licencia no es derivada de influencias externas, sino del ejercicio más claro de nuestra autonomía”.
Fue el mensaje de Juan Díaz de la Torre, cuando se separaba del cargo como presidente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, con lo que, como muchos externos esperaban, daría paso a Elba Esther Gordillo para retomar el poder. Sin embargo, al mismo tiempo, proponía cambiar estatutos para eliminar la figura de Presidencia del SNTE, que fue el golpe mortal para evitar el regreso de la maestra o alguno de sus personeros.
Con ello, se cierra la puerta para un posible regreso de Gordillo. Alfonso Cepeda Salas, hombre de confianza de Juan Díaz, queda al frente del SNTE, como secretario general, única figura para el liderazgo. ¿Una jugada espectacular de Díaz de la Torre? Parece ser que así fue. Pero realmente a quien le beneficia más que Elba Esther Gordillo no tenga en su poder al magisterio federal, es al presidente electo Andrés Manuel López Obrador, quien había sido advertido por la Coordinadora (CNTE) de realizar movilizaciones si la maestra controlaba al sindicato.
Aparentemente hubo acuerdos entre Gordillo y Díaz, pero no fue así. Tuvieron, efectivamente, dos reuniones, en las que nada se logró. La prueba más fehaciente de ello, es el mensaje enviado por Díaz en el Congreso nacional: “No debemos repetir las experiencias pasadas de enquistar líderes fuertes, carismáticos o morales, que obstruyen la vida democrática que terminan asumiendo por sí mismos, decisiones y patrimonio del sindicato… se deben dejar atrás liderazgos patrimoniales y excluyentes”.
Antes de irse, propuso eliminar la figura de presidencia del SNTE, “figura que terminó subordinando casi siempre al comité ejecutivo nacional”. Propuesta que fue aprobada por los concejales del país con 241 votos a favor y 2 abstenciones. ¿Dónde quedó el apoyo que la maestra decía tener en las filas del magisterio?
Díaz siguió con su discurso: “Propongo igualmente iniciar la reconciliación bajo la premisa única de fortalecer la unidad de nuestro sindicato. Esta, no deberá ser espacio para la imposición y revancha de corriente política alguna. Deberá ser conducida de manera institucional por el secretario general del CEN, Alfonso Cepeda Salas, quien tiene la legitimidad y facultades estatutarias, derivadas del séptimo congreso nacional estatutario”.
Y en sus palabras mostró el apoyo al nuevo gobierno federal: “Los maestros pueden ser piezas clave de la cuarta transformación nacional que se espera para México en los años por venir.
“El SNTE está preparado para renovar su alianza con el Estado mexicano y con la sociedad con cuatro propósitos. 1.-Luchar por la plena vigencia del 3 constitucional y el fortalecimiento de la escuela y la educación pública. 2.-Luchar por la educación al servicio del pueblo para impulsar el desarrollo nacional. 3.-Defender y reivindicar siempre los derechos de los trabajadores de la educación. 4.-Ser garantes de los servicios educativos, poniendo el derecho a la educación por encima de cualquier interés particular de persona o de algún grupo.
Dijo que como presidente logró salvar al SNTE de su más grave crisis en febrero de 2013, cuando se buscaba la dispersión del sindicato y frenar la evaluación punitiva. “Tenemos la oportunidad de profundizar la democracia sin intervención de grupos de poder y esferas de gobierno… tenemos la oportunidad, con un nuevo gobierno, de evitar protección a líderes y el corporativismo”.
En los próximos días se espera que Alfonso Cepeda Salas, quien dijo que no se van a reeditar liderazgos patrimonialistas ni cacicazgos, se reúna con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador. Todo apunta, a que la maestra Elba Esther Gordillo, quedó fuera de cualquier posibilidad de intromisión en este fuerte sindicato.