Está de moda hablar del empoderamiento de las mujeres. La verdad es que quizá ahora nos tomen en cuenta pero, como diría una amiga, poco nos toman en serio.
Es indignante ver que en 2016 se registraron 56 casos y la cifra pasó a 106 feminicidios en 2018, en el Estado de México. Esto de acuerdo a las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Claro sin considerar los homicidios dolososo de mujeres, que no son considerados feminicidios, que el año paso llegaron a casi 270.
Mera demagogia tratar de hablar de empoderamiento. La violencia de género no ha podido pararse.
¿De qué ha servido la alerta de género declarada en 11 municipios si en dos años se duplicaron los feminicidios? ¿De qué sirve hablar de un gobierno para las mujeres, con esta lacerante realidad?
Tanto los tres niveles de gobierno, como los tres poderes del Estado, sólo buscan sacar raja política de género femenino. Debe dejarse ya de lado esa actitud y tomar en serio lo que está sucediendo, que es en verdad muy grave.
Deben darse a conocer las acciones que los alcaldes hayan realizado en los municipios con Alerta de Género. Es aceptable que pretenda declararse esta Alerta en los 125 municipios del Estado de México, pero debe ir acompañada de recursos económicos y de verdadera voluntad política de todos los actores, para poder enfrentar este gran problema.
Es importante que los presidentes municipales generen mapas de riesgo y que en esas zonas haya más vigilancia, el alumbrado público sea excepcional (aunque eso debe ocurrir en todos lados), y haya mantenimiento para mejorar el paisaje urbano .
Caso específico, Ecatepec, en el Río de los Remedios, en dónde por lo menos mueren tres mujeres al mes. Es increíble que eso siga pasando cuando ya se tiene detectado.
Con el aumento de recursos a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México debe haber respuesta para una mejor integración de las averiguaciones y se castigue a los culpables. Que sean sentenciados. Es frustrante para la sociedad, pero sobre todo para las familias de las víctimas, ver que un feminicida sale a la semana de que lo atraparon porque el expediente estaba mal integrado.
En el Estado de México registra cinco violaciones por día en contra de mujeres. Es importante la regularización del transporte público, que está en proceso, pues son los taxis irregulares los que son utilizados para cometer un importante pocentaje de este delito.
Hablemos de empoderamiento de la mujer con hechos, no sólo con palabras. Diputados, servidores públicos, jueces, ministerios públicos, sociedad, todos, debemos participar para que termine la violencia de género. Que no se politice un asunto tan grave.
Las cifras impactan, pero la indolencia oficial indigna.
