La Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Azcapotzalco (UAMA), ha publicado el volumen “La Constitución de 1917 y el Desarrollo Económico en México a 100 años de su vigencia”, el cual ha sido coordinado por el que suscribe, a la vez que participo en el mismo.
En lo particular, mi contribución está enfocada a analizar la evolución de los artículos 73 y 117 de la Constitución de 1917 hasta nuestros días, que tienen que ver con las posibilidades de endeudamiento de los estados y municipios del país. El resultado del análisis me sorprendió a mí mismo, pues elaborando un índice muy sencillo, hallé que varias entidades de la república están en riesgo de declararse en moratoria. Veamos
La revolución de 1910 significó la ruptura de un orden social y económico que, con sobresaltos y desigualdades crecientes, no soportó la prueba de la democracia. A partir de ese momento el país entró en una dinámica de guerra civil la cual, sin embargo y en opinión de diversos analistas, no tenía un programa económico concreto pos revolucionario.
Las diversas fracciones revolucionarias pudieron a fin de cuentas hacer un primer balance de su victoria y de su proyecto de nación y expresarlo en la Constitución del 5 de febrero de 1917, manifestando en algunos de los artículos de esta Carta Magna, los anhelos de justicia social que varios de ellos demandaban.
Las modificaciones posteriores a diversos artículos, en especial a los ya mencionados, han llevado a una situación financiera de alto riesgo de los estados y municipios del país, y no solo para ellos, sino también para el sistema bancario nacional.
Construyendo un índice muy sencillo de medición de riesgo, construimos la siguiente tabla de riesgo de impago de las entidades federativas, de menor a mayor.
1) Profesor investigador del Departamento de Economía, UAM Azcapotzalco
Riesgo de impago de las entidades federativas de México
Fuente: Ibarra Puig V. (2018) “La Constitución de 1917 y la deuda subnacional. Un análisis de los cambios en los artículos 73 y 117 de la Constitución de 1917”, en Ibarra Puig V. “LA CONSTITUCIÓN DE 1917 Y EL DESARROLLO ECONÓMICO DE MÉXICO A 100 AÑOS DE SU VIGENCIA”, Ed. UAM Azcapotzalco.
Nota El valor del Índice corre entre 1 y 32, siendo el valor de 1 el que corresponde a la entidad con menor riesgo de impago, mientras el valor de 32 corresponde al estado con mayor riesgo de impago
Dados los resultados de esta tabla, creemos que el riesgo de impago se puede considerar real a partir del valor 10 de dicho Índice.
Como señalamos en el artículo de marras, “ante el incremento tan fuerte de esta deuda subnacional en el caso de algunas entidades federativas, con el consiguiente riesgo financiero que ello conlleva, el 27 de abril de 2016, se enunció la Ley de disciplina financiera de las entidades federativas y los municipios, la cual regularizó estos endeudamientos y allanó, desde nuestro punto de vista, el camino para más deuda”.
Ante esta situación, enunciamos a continuación algunas de las recomendaciones derivadas de este estudio (el total de ellas están incluidas en el volumen de referencia).
1. Prohibir a los estados y municipios endeudarse para fines que no sean la creación de infraestructura o el financiamiento de empresas que generen directamente recursos a los mismos.
2. Modificar el Artículo 117 para evitar que se comprometan las Aportaciones y Participaciones y regresar a un esquema de solo garantías reales de las obras financiadas, o en función de los flujos generados por la creación de infraestructura y en consecuencia por la creación de externalidades que mejorarán el funcionamiento de las economías locales.
En este contexto, las acciones a realizar con la banca comercial serían:
3. Sustituir los créditos subnacionales por créditos de Banobras; y que la sustitución de estos créditos se haga sin penalizaciones por prepago de esos endeudamientos.
Y también
4. Es necesario realizar una reforma fiscal que permita la generación de recursos propios a las entidades federativas y municipios, o quedarse con un porcentaje mayor de los impuestos recaudados en cada uno de ellos.
Desde nuestro punto de vista, el problema de la deuda subnacional es grave, muy grave. Y debemos actuar antes de crear un nuevo rescate hacia los bancos mexicanos, con cargo, claro, hacia los contribuyentes.
