¿Cuántas mujeres han sido asesinadas en los últimos años? ¿Cuántas niñas y niños han quedado en la orfandad por esta causa? ¿Cuántos padres han perdido a sus hijas? ¿Cuántas familias viven el duelo de perder a una de las suyas? ¿ Cuántas personas viven con odio, con rabia y coraje por falta de justicia? ¿Qué características tiene una persona capaz de arrebatar una vida?
Todos los asesinos fueron niños, nacieron limpios. ¿Qué episodio de la vida los cambio? ¿Qué ocurrió para que dejaran de ser buenos?
Para frenar la violencia y los asesinatos de mujeres, ¿dónde nos debemos enfocar?
¿Penas más severas?, ¿ojo por ojo?, ¿reeducación de agresores?, ¿fortalecimiento del empoderamiento de la mujer?
La sociedad se está torciendo. Hoy los agresores son de todas las edades; las historias de feminicidios, ya comunes, unos con más violencia que otros.
Las niñas y niños que viven en violencia, cuando sean adultos creerán que la violencia es una forma natural de vivir.
En casa ¿qué estamos enseñando? ¿A respetar a las mujeres?, ¿o celebramos cuando dicen groserías a las mujeres?, ¿cuando le pegan a la hermana?, ¿cuando es mandón porque se ve bonito chiquito?, ¿aceptamos que maten animales por diversión, qué semillas estamos sembrando en nuestros hijos?
Detrás de un asesino, detrás de un hombre violento ¿quién está ?
¿Qué acciones cotidianas estimulan las conductas violentas en una persona? Debemos de iniciar en algún punto. Creo que podemos partir de casa, con nuestros hijos, fomentando el respeto a los seres vivos, fomentando valores, porque los niños de hoy serán los hombres del mañana y merecemos un mejor futuro como sociedad; nuestras niñas y niños merecen un mejor lugar donde vivir, porque el de hoy da miedo y tristeza.
Porque las mujeres tenemos derecho a vivir sin violencia; tenemos derecho a vivir sin miedo; tenemos derecho a salir de trabajar y regresar a casa; tenemos derecho a salir a estudiar y a salir a divertirnos y regresar sanas y salvas.
Esto no es cuestión de ser una dama o no, como lo dijo desatinadamente el vicealmirante José Antonio Ortiz Guarneros, comisionado de Morelos de Seguridad Pública, es cuestión de valores universales y respeto a la vida. ¡Por las que no están!, ¡por las que aún buscamos!, ¡por las que piden justicia!, necesitamos frenar estas cifras, ¡merecemos vivir!
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