Sí, el que cimbró a las estructuras de los partidos políticos, el de los bolsillos que se llenan cada vez que hay elecciones en nuestro país. Andrés Manuel López Obrador llegó, y propuso que parte del dinero que recibe su partido, Morena, fuera destinado a los damnificados de la Ciudad de México, Estado de México, Morelos, entre otros devastados con el sismo del 19 de septiembre (19-S).
Y el otro miedo (no el de los ciudadanos víctimas del pánico por los temblores) sino el de los dueños de los otros partidos políticos y del mismo Instituto Nacional Electoral (INE) que, al principio, señaló que López Obrador no podía desviar ese dinero público.
El pánico que sintieron los dueños de los partidos políticos como el PRI, PRD, PAN y otros, los dejó mudos por unos días. La sociedad civil empezó a reaccionar en contra de ellos, con memes, mensajes, cadenas y todo tipo de repudios en contra de los políticos de todos colores.
Lo más decente que le dijeron a los partidos fue: "Ya nos veremos en el 2018".
El primero en reaccionar fue Enrique Ochoa Reza, gerente del PRI nacional, que quiso callar a López Obrador y apaciguar las protestas de la ciudadanía.
Arrojó al asador la propuesta de que 258 millones de "su" dinero partidista sería canalizado a la reconstrucción dañadas por el sismo del 19 de septiembre. Es decir, sólo permitirán un pellizco a su manjar económico.
La propuesta fue difundida por todos los medios de comunicación posible, para poner al PRI como "un buen samaritano".
Pero los del Frente Ciudadano por México, formado por el PRD, PAN y Movimiento Ciudadano, no se quedaron atrás y el 23 de septiembre en el Estado de México dieron a conocer que de inmediato se proceda a una iniciativa de ley para eliminar al 100 por ciento el financiamiento público a todos los partidos políticos. ¡Guau!!
Pero no sólo eso, sino también que los partidos se financien con aportaciones de sus militantes y simpatizantes. Reducir los topes de gastos de campaña.
Así como la aplicación de un programa de austeridad que incluya, entre otras cosas: eliminar todos los seguros de gastos médicos de los altos funcionarios. Eliminar los viáticos, celulares y gasolina de todos los altos funcionarios. Eliminar todos los gastos de publicidad gubernamental federal salvo los relacionados con salud, turismo y protección civil.
Es decir, el PRD, PAN y Movimiento Ciudadano se fueron a la yugular de los beneficios económicos de los integrantes y dueños de los partidos políticos.
Pero, ojo, hasta el momento es solo una propuesta política, un intento de iniciativa de ley que se tiene que mover, debatir y discutir en la cámara de diputados, pero como sabemos cómo se mueve esa cámara (mejor dicho ni se mueve), la iniciativa tardaría en salir aprobada o desechada, mientras tanto, los integrantes de esos partidos políticos, seguirán disfrutando de su dinero.
Observe. El PAN, PRD y Movimiento Ciudadano hablan de una iniciativa y no de destinar parte de sus presupuestos a reconstruir México. Y el dinero se necesita en este momento, no después de las elecciones de 2018.
El mismo 23 de septiembre, el partido Morena dio a conocer que en sesión extraordinaria por unanimidad se aprobó destinar 50 por ciento de las prerrogativas de campaña a través de un fideicomiso.
Los consejeros morenos dijeron también que sus legisladores deben pugnar porque los partidos no reciban financiamiento público.
Pero, antes de esto se debe de hacer un plan nacional de apoyo y reconstrucción a los damnificados por los sismos y huracanes.
Y en una idea similar a la del PRD, PAN y Movimiento Ciudadano, presentaran también una ley para reducir los salarios de altos funcionarios del gobierno federal, en el INE y el TRIFE.
Además, vender el avión presidencial que "no lo tiene ni Obama" y suspender la construcción del aeropuerto en Texcoco.
Con todo esto, según López Obrador y sus morenos se podrán recabar hasta 300 mil millones de pesos para la reconstrucción de las zonas dañadas por los sismos y huracanes.
PARA EL ARCHIVO...
Este otro terremoto, está cimbrando las casas de los políticos de "buen vivir", porque de ello depende su futuro. En 2018 tendremos la oportunidad de elegir a otro presidente de México, eso será el resultado de este terremoto político que se debate en México.
Pero por el momento, las familias damnificadas necesitan urgente ayuda para reconstruir sus viviendas, en el Estado de México, Alfredo del Mazo reaccionó demasiado tarde a la emergencia; en la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, tampoco ha estado a la altura de la emergencia y el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, es acusado de adueñarse de la ayuda que lleva para utilizarlos políticamente.
Al menos Miguel Ángel Mancera y Graco Ramírez tiene aspiraciones presidenciales. El sismo del 19 de septiembre, les puede arruinar su carrera política.
POR CIERTO....
El gobernador Alfredo del Mazo tiene un nuevo reto, en esta su naciente administración, crear un sistema de alerta sísmica para todo el Estado de México, como lo planteó el ciudadano Alberto Pineda, en Change.org, donde lleva más de 17 mil firmas hasta por la tarde del 24 de septiembre.
Y este fue el razonamiento del ciudadano Pineda "A raíz de los recientes temblores del 7 y 19 de septiembre de 2017 en el país, y los desastres que han ocasionado en Chiapas, Oaxaca, Morelos, Puebla, Estado de México y Ciudad de México; es obligación del Estado, tutelar y garantizar la seguridad de todos sus habitantes implementando ALARMAS SÍSMICAS en todo el Estado de México, ya que también nosotros nos encontramos en una zona sísmica.
Dichas alarmas nos ayudarían a estar sobre aviso ante cualquier sismo y prevenir tragedias como las que se pudieron precaver en la CDMX, gracias a que ellos sí cuentan con ALERTAS SÍSMICAS.
No puede ser que nuestro estado, no cuente con dichas alarmas que representan una inminente ayuda para prevenir y alertar a la población ante sismos".