Los países alrededor del mundo están incrementando, en sus combinaciones de generación de energía, la proporción de energías renovables.
Lo malo es que no lo están haciendo lo suficientemente rápido como para cumplir con el Acuerdo de París, de mantener el incremento promedio global por debajo de los 2°C sobre los niveles preindustriales y lo más cercano posible a 1.5°C.
De acuerdo con la última edición del reporte sobre el Fomento a la Transición Efectiva de Energía del Foro Económico Mundial, la limitación del calentamiento global depende de una rápida transición de los combustibles fósiles a fuentes de energía más sustentables; sin embargo, muchos países continúan confiando en la energía del carbón para satisfacer la creciente demanda de energía; y el logro de un sistema energético mundial estable, sustentable y asequible, requerirá un enfoque colaborativo y sistemático para resolver problemas y aprovechar las oportunidades de las nuevas tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial.
Dicho informe contiene el Índice de Transición Energética (ETI), que compara los sectores de energía de 115 países y analiza su preparación para la transición energética, basado en un 'triángulo energético', compuesto por el acceso y seguridad energética, el desarrollo económico y el crecimiento, y la sustentabilidad ambiental y cómo se espera que tengan éxito en el futuro.
Durante el último año se han dado pocos cambios en los países con más avances en la transición energética. Suecia conserva el primer lugar, luego Suiza, Noruega y Finlandia, seguidos por Dinamarca y Austria. El informe señala que todos ellos comparten ciertas características, lo que demuestra una combinación de avances técnicos y una implementación y formulación de políticas efectivas.
Los puntos en común son: marcos regulatorios estables y entornos empresariales innovadores capaces de atraer inversiones y un fuerte compromiso político con la transición energética. Por el contrario, los países que se encuentran al final de la clasificación, a menudo carecen de marcos regulatorios efectivos y sufren inestabilidad política además de que padecen conflictos geopolíticos o dependencia de la infraestructura heredada de generación de energía basada en combustibles fósiles. Por ejemplo, Nigeria, Mozambique y Venezuela, enfrentan importantes barreras para la transición energética, al igual que los países con un consumo de carbón desproporcionadamente alto, como Sudáfrica y Mongolia.
México, por ejemplo, es uno de aquellos países con una gran dependencia de la generación de energía basada en combustibles fósiles y, peor aún, le sigue apostando a la extracción, refinación y otros, de los combustibles fósiles. Pareciera ser que aún no ha visto que países, como Arabia Saudita, buscan ya maximizar las ventajas naturales con que cuentan, tales como la energía eólica y la solar ya que, como ellos mismos lo dicen, la riqueza de esta nación es muy dependiente del petróleo y éste tiene caducidad, el fin de la era del petróleo, dicen ellos, ya está aquí. Esperemos por el bien mundial que aceleremos la transición a energías sustentables en todo el mundo.
i) Harsh Vijay Singh, WEFORUM, The countries most ready for the global energy transition, 25 de marzo de 2019, recuperado el 31 de marzo de 2019 de: https://www.weforum.org/agenda/2019/03/the-countries-most-ready-for-the-global-energy-transition/
ii) Alarcón Julia, Digitalmex, Neom la alternativa contra el petróleo, 13 de Noviembre de 2017, recuperado el 31 de marzo de 2019, de; https://www.digitalmex.mx/opinion/story/2256/finanzas-para-todos-neom-la-alternativa-contra-el-petroleo