El sismo del pasado 19 de septiembre impactará negativamente en aproximadamente 23 por ciento de la economía nacional. Además de la destrucción que provocó el temblor de escuelas, viviendas, edificios públicos, hospitales y negocios, diferentes actividades económicas disminuirán su ritmo, en virtud de que los recursos disponibles ahora tendrán que enfocarse a la recuperación y reconstrucción de las zonas devastadas.
Uno de los sectores que más se ha resentido, en el caso del Estado de México, es el educativo. Los padres de familia deseamos tener la certeza de que nuestras hijas y nuestros hijos estudien en instalaciones seguras.
La Secretaría de Educación estatal inició, desde el pasado fin de semana, las revisiones de los diferentes planteles. De acuerdo con las estimaciones, más de 3 mil 388 escuelas sufrieron daños en su estructura, por lo que el regreso a clases se realiza de manera escalonada.
Un grupo importante de maestros mexiquenses han expresado su exigencia para que las autoridades educativas les garanticen la operación, sin riesgo para ellos y los estudiantes.
Para este jueves 28 de septiembre –de acuerdo con el sitio EdoMéx Informa- ya estarán en clases un millón 33 mil 845 estudiantes en 4 mil 326 escuelas, públicas y privadas.
Naturalmente, la normalidad en las familias mexiquenses se ha visto alterada porque las madres y los padres deben volver a sus empleos, y sin escuelas, dejar a los hijos en el hogar se convierte en un problema, en virtud de que no todas las familias tienen el apoyo de alguien para cuidar a los pequeños.
Afortunadamente, en el caso del Estado de México el número de muertes y personas heridas no ha alcanzado cifras tan elevadas como en otras entidades del país, por lo que la presión se ha concentrado en educación. Las autoridades del sector estatal han resistido –literalmente como pararrayos- la presión de los padres de familia y de los propios docentes, quienes exigen seguridad total para el retorno a las actividades académicas.
Es parte de la crisis que se originó hace nueve días y naturalmente la capacidad operativa es insuficiente para verificar rápidamente todos los planteles dañados, localizados en puntos alejados y dispersos del territorio estatal.
PERCEPCIÓN
El área de Comunicación Social del gobernador Alfredo del Mazo Maza ha corregido el mensaje inicial que se envió equivocadamente a los medios informativos locales. Alejandro Colón, periodista experimentado que recientemente se ha incorporado a la administración estatal, ha establecido contacto personal con columnistas de la entidad. Colón sabe que la fórmula infalible es buen trato e información. Gracias a Jorge Alberto Pérez Zamudio por su mensaje.