De manera torpe, Justo Núñez Skinfill, secretario del ayuntamiento de Toluca, sigue sin tener el menor tacto político. Hizo una declaración a la ligera que le valió que el aludido, Sergio Núñez Armas, interpusiera una queja ante la comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem).
El área jurídica del gobierno municipal tuvo que salir a tratar de recomponer la tontería y grosería del funcionario.
Lo irónico, es que Núñez Armas es el visitador adjunto del organismo defensor de los derechos humanos en la entidad y se sintió afectado en su honra y dignidad, por lo que presentó la queja el jueves 5 bajo el expediente CODHEM/TOL/747/2017.
Veamos los hechos. La Codhem envió una recomendación al ayuntamiento por el tema de desalojo de familiares de menores hospitalizados en el Hospital del Niño, provenientes de Morelos, y a causa del temblor del 19 de septiembre.
El funcionario municipal demostró torpeza e ignorancia al declarar: “esta acción pareciera tener tintes políticos, pues no existe queja alguna”, le dijo al diario El Sol de Toluca. La Codhem tiene la atribución de iniciar quejas de oficio, debería saberlo.
Argumentó “que el visitador adjunto de la Comisión es Sergio Núñez Armas, hermano del exalcalde panista, Juan Carlos Núñez Armas”. Sin embargo, el visitador no tiene a su cargo el tema, pero además, es una gran falta de respeto a la institución.
Y todavía remató: “no se aceptará recomendación alguna, pues la administración municipal ha apoyado incondicionalmente a los familiares de los damnificados”.
La ley obliga a la autoridad a recibir la recomendación y, en caso de no hacerlo, la Codhem da vista a la Cámara de Diputados, que es la que establece el procedimiento. El Congreso puede llamar al presidente municipal, en este caso de Toluca, y también al propio secretario del ayuntamiento.
Pero parece que no es raro que el funcionario municipal actúe sin pensar en las consecuencias. Justo Núñez renunció al cargo de secretario técnico del gabinete municipal cuando fue acusado por el delegado de Tlacotepec, Javier Salas Bolaños, de ser el causante de la ingobernabilidad en esta delegación.
Esta vez no midió el tamaño del problema en el que pudo haber metido al ayuntamiento de Toluca, pero fue el director jurídico Alfredo Hurtado Cisneros quien limpió el desaseo provocado por el servidor público, a quien se le ordena que salvaguarde el prestigio del agraviado (Sergio Núñez Armas).
En fin, dicen que la forma es fondo pero, en un puesto donde es indispensable cuidar ésta, a Justo Núñez se le olvidó.