El gobierno de Enrique Peña Nieto pasará a la historia, quizás, como el más corrupto, el más deshonesto, el más frívolo. Casos como el de la llamada “Estafa Maestra”, aún sin resolver ni desmadejar; el de Odebrecht y su secuela de dinero regado entre cercanos al ex presidente; el de la “Casa Blanca”; el de las compras en Pemex de empresas desahuciadas, y el sobrecosto en todas las compras, adquisiciones y obras, son sólo pálidos reflejos de lo que en realidad sucedió.
Por eso la prioridad del presidente Andrés Manuel López Obrador era desmarcarse de esa situación. Proclamar hasta el cansancio que los corruptos eran los otros, los que se fueron. Que su gobierno es de gente honesta, empezando por él e insistir en la lucha contra la corrupción. El sábado en Puebla, durante una gira de trabajo, se refirió a que su gobierno ya ahorró 500 mil millones de pesos tan sólo con evitar prácticas de corrupción y con su política de austeridad.
En su primer informe de gobierno, Andrés Manuel López Obrador recalcó que los lujos, dispendios y opulencia que caracterizaban el ejercicio del poder presidencial llegaron a su fin, pues su gobierno eliminó los privilegios y prebendas que disfrutaban los funcionarios de alto nivel.
No es en balde que la percepción de la gente hacía su persona sigue siendo muy buena, y llega a los primeros nueve meses de su mandato con un índice de aprobación muy alto, contrario a lo que piensa la gente de aspectos de la vida cotidiana como la inseguridad, la economía o la salud, a los que califica mal o muy mal, pero a AMLO le otorga un puntaje muy alto.
Logros
Andrés Manuel insistió que la mayoría de los mexicanos viven feliz, feliz, feliz y aseguró que el pueblo y los empresarios están de su lado. Expresó que para dentro de dos años ningún joven quedará fuera del estudio ni del trabajo. Ya no habrá “ninis”.
También confió en que los legisladores finalmente aprueben la figura de revocación de mandato, que le permitiría estar de nueva cuenta en las boletas electorales en julio de 2021.
En son triunfalista señaló que por primera vez en 14 años se detuvo la caída en la producción de petróleo. Comprometió que al final de su administración, en 2024, 80 mil trabajadores del sector salud quedarán basificados en todo el país y que la competitividad y la producción serán los medios mediante los cuales aumentará el bienestar de los mexicanos.
De nueva cuenta, al referirse al sector energético, dijo que se ha logrado una reducción de 94 por ciento en el robo de combustible. Ofreció cooperación y respeto a todos los países de América Latina y El Caribe.
Nuevamente se refirió al ahorro logrado en estos primeros nueve meses de su gestión, de 145 mil millones de pesos, aunque no aclaró en qué se gastará o a qué se destinará ese dinero.
Como logros importantes de su gobierno, se refirió a que puso fin a la contratación generalizada de personal de confianza, a la asignación abusiva de oficinas, mobiliario, vehículos, equipos de comunicación y viáticos, así como a las pensiones millonarias de ex presidentes y el pago de gastos médicos para funcionarios de alto nivel, que significaban una erogación de seis mil millones de pesos anuales.
Reconoció que la economía tiene poco crecimiento, pero admitió como un que no hay recesión en el país. “La economía está creciendo poco, es cierto, pero no hay recesión, además ahora es menos injusta la distribución del ingreso; es decir, hay más desarrollo y hay más bienestar”.
Pendientes
Todo eso está muy bien, es lo que la gente, la ciudadanía en general quiere escuchar: menos derroche, más austeridad, menos corrupción, menos gasto. Andrés Manuel le dio al pueblo, como sólo él sabe hacerlo, una probada de miel demagógica.
A nueve meses, los problemas relacionados con la inseguridad, la salud y la infraestructura, los más urgentes para la gente, son aún pendientes. La violencia y la inseguridad se elevan como gigantes que impiden el avance de su gobierno, a pesar de que ya entró en funciones la Guardia Nacional.
Él mismo reconoció: “Aunque todavía tenemos que trabajar mucho, porque no son buenos los resultados en cuando a incidencias delictivas, se está atendiendo el problema, constituye nuestro principal desafío; yo soy un hombre de desafíos y por eso puedo decir que estoy seguro de que vamos a serenar al país, vamos a pacificar México, es un compromiso”.
La Ley de amnistía es otro proyecto pendiente y el derecho a la salud, a pesar de que fue un tema recurrente en su campaña, cuando prometió que haría realidad el derecho a la salud para todos los mexicanos, pero contrario a eso llega a su primer informe entre reclamos ciudadanos por la falta de medicamentos para niños con cáncer.
Sus grandes proyectos de infraestructura, la refinería en dos Bocas, Tabasco, el Tren Maya, el Aeropuerto Felipe Ángeles y el Transístmico, difícilmente llegarán a su conclusión, pues ni siquiera cuentan con los planes de obra. Esos son los grandes pendientes de estos nueve meses de gobierno.
Organizaciones sociales marcharon para protestar contra el gobierno de Andrés Manuel. Los oradores en turno criticaron el aumento de los delitos; aseguran que la austeridad republicana ha afectado a personas con alguna enfermedad; que no se ha hecho frente al crimen organizado y la pérdida de empleos ha ido en aumento en los últimos meses.
Esos son los claroscuros de estos primeros nueve meses.