Simplicio: Qiuhubo, Diablito, te ves muy acalorado.
Diablo: Es que la cosa está que arde...
Simplicio: Andas como desquiciado, ¿qué te pasa?
Diablo: Nada, al contrario, ando feliz, entusiasmado.
Simplicio: ¿Pues qué tanto pasa?
Diablo: ¿Qué no pasa en este mundo postneoliberal? Pues que de repente en el otoño me están dando resultados muchos malévolos proyectos que se me ocurrieron hace rato.
Simplicio: ¿Cómo cuáles?
Diablo: ¿Ya viste lo que pasa con los vecinos del Norte?
Simplicio: Sí, carajo, por tu culpa se me están adelantando algunos republicanos en el Congreso del vecino del norte y proponen a ya sabes quién para recibir el Premio Nobel de la Paz el año que entra.
Diablo: ¿Y Yo Por Qué, qué culpa tengo yo?
Simplicio: Por arruinar mi simple pero genial plan de buscar apoyos en el Congreso mexicano para que me propusieran a mí como candidato al Premio Nobel de la Paz y, en cambio, darles tú la idea a los 18 republicanos estadounidenses que propusieron a ya sabes quién, sin ningún mérito, salvo que no estalló la guerra con Corea. ¿Tú crees que lo logre?
Diablo: Si a Obama, que no logró tener ni un día en paz, se lo dieron...
Simplicio: Tienes razón. Pero arruinaste mi nominación...
Diablo: Bueno, Simplicio, es que tú no sueltas donativos para cabildear a los congresistas locales, así no se puede promover tu imagen. Te estás quemando día a día con los medios y con la sociedad en general.
Simplicio: Malo, tú sabes que yo no soy multimillonario, ni millonario, ni nada.
Diablo: Pues Yo qué culpa tengo que seas un simple Nini, sin oficio ni beneficio.
Simplicio: Pero yo no hago la guerra, yo promuevo La Paz Mundial y puros abrazos, no balazos.
Diablo: Eso no da ganancias, por eso nadie te va a apoyar para ser nominado para el Premio Nobel de la Paz. Pero para que veas que todavía te voy a ayudar a que tengas oportunidad de ser nominado en el futuro, ya logré que le hagan a tu competidor juicio político por el lío de Ucrania. Me encantan los líos.
Simplicio: ¿Y si gana el juicio?
Diablo: ¿Y si pierde? Entonces tendrás el camino libre. Bueno, para el año que entra porque según el Comité Nobel de Noruega ya para este año se recibieron 304 candidaturas para el Premio Nobel de la Paz, de los cuales 219 son individuos y 85 organizaciones y el plazo para presentar candidaturas expiró el 31 de enero. Pero tendrás que apurarte porque cada año hay más propuestos y propuestas.
Simplicio: Nada más falta que los expresidentes mexicanos o sus parejas me hagan la competencia. Oye, ¿y cómo le hago para saber quienes serían mis competidores o competidoras por el Premio?
Diablo: Bueno, pues no hay manera de saberlo a menos que los proponentes lo hagan públicamente, porque las reglas dicen que sólo 50 años después pueden darse a conocer los nombres.
Simplicio: Malo, entonces ni siquiera sé quiénes son mis adversarios.
Diablo: Bueno, Yo tengo unos infiltrados ahí en el Comité y si te pones a mano, podría darte una mano.
Simplicio: Malo, ya te dije que no hay, no hay lana, pura austeridad.
Diablo: Bueno, contra mis principios y mis naturales instintos maléficos, te voy a ayudar Pro bono, para estar en sintonía con la Noble Cuarta Transformación, pero no le digas a nadie porque arruinarías mi mala reputación.
Simplicio: Malo, ya te dije que no tengo dinero, ni bonos, ni nada.
Diablo: Ay simple Simplicio, Pro bono es el trabajo que un profesional realiza de forma gratuita a favor de individuos o de entidades que lo necesiten, sin ánimo de lucro, y puede darse en distintos ámbitos.
Simplicio: Ah, Malo, digo , bueno, eso me parece muy bien, pero algún beneficio sacarás de esto, ¿no?
Diablo: Como profesional del Mal que soy, busco acabar de desprestigiar este hipócrita Premio Nobel de la Paz y en su lugar instituir el Premio De la Guerra, para fomentar el caos. Me encanta el caos.
Simplicio: Ya sabía que algo buscabas.
Diablo: Bueno, ¿quieres que te ayude o no?
Simplicio: Pues si está tan desprestigiado, mejor no. Ya con el que le dieron a Bob Dylan de Literatura quedó bastante mal parado el Comité ese de Noruega y no se diga el dizque Premio de Economía, que ni es Nobel y que los propios economistas se han encargado de desprestigiar...
Diablo: Bueno, voy a ponértela fácil: después de acabar de desprestigiar el Premio Nobel de la Paz otorgándoselo a ya sabes quién, voy a crear Dos Premios, uno que sustituya al Nobel de Noruega y sería el Premio Noble Alternativo de Siruega, un país que voy a crear logrando dividir a esa nación.
Simplicio: Ah, carajo.
Diablo: Y como tú insistes en ser el más noble ejemplar sobre la Tierra, vas a ser el primero que logre que propongan para recibirlo. Este premio se otorgará a la persona que haya trabajado más por la reducción de los cuerpos militares, como cuando como asesor sugeriste desaparecer el Estado Mayor Presidencial.
Simplicio: No sé si cumpla ese requisito...todos se regresaron a las Fuerzas Armadas.
Diablo: Eso queda para ser evaluado por el nuevo Comité del Premio Noble.
Simplicio: Con todo respeto, se me hace que ese Premio Alternativo que vas a crear es más bien un Premio pirata. ¿qué pruebas o exámenes piensan hacer para comprobar que son ciertas sus credenciales?
Diablo: Podría ser la prueba del polígrafo para detectar mentiras, pero basta con tu palabra y otros datos que la respalden.
Simplicio: Yo siempre tengo otros datos.
Diablo: Muy bien, ¿prefieres que te nomine para el Premio de la Guerra?
Simplicio: Oye, Diablito, no que me interese lo material, pero antes de decidir quisiera saber ¿de a cómo van a ser los Premios?
Diablo: Mucho mejores que el Premio Nobel, el Premio Noble será de dos millones de dólares cada uno.
Simplicio: Oye, Diablito, ¿y no podrías nominarme para los dos o fundir los dos en uno, que fuera el Premio de la Guerra y La Paz, de 4 millones?
Diablo: Muy bien pensado, qué gran ideota has tenido,
Simplicio, tú sí sabes simplificar...pero para estar de acuerdo con el espíritu de austeridad de la 4T voy a hacer un solo Premio, le voy a agregar el de Literatura y le ponemos el ¨Premio Tolstoi de Literatura y de la Guerra y La Paz¨, con un total de dos millones y así ahorramos varios millones que puedo utilizar en otros proyectillos personales, porque tú sabes que en política todo es personal y tengo muchos coludos colegas y parientes que mantener.
Simplicio: Maldito demonio, eres un hipócrita corrupto...pero estás derrotado moralmente.
Diablo: Me confundes con tus desalmados amigos conservadores...yo nunca pierdo, sino que hago perder, su alma, jajajajajajajajaja