En un esfuerzo de reconstrucción y renovación, pero sobre todo de sobrevivencia, el Partido de la Revolución Democrática, un ícono de la izquierda mexicana, concluyó las reuniones de los integrantes de la Dirección Estatal Extraordinaria en el Estado de México en las siete regiones -Valle de Bravo, Toluca, Atlacomulco, Tultepec, Valle de Chalco, Nezahualcóyotl y Texcoco– que buscan fortalecerlo
En éstas se destacó que previo a la elección interna de la dirigencia estatal del PRD, se requiere de una organización ante el próximo proceso electoral, dará inicio el primer domingo de septiembre de 2020 y es necesario trabajar institucionalmente para precisar el rumbo para las elecciones intermedias de 2021. En breve agendarán fechas para entregar prerrogativas a Delegaciones provisionales, pese de las dificultades financieras.
Construirán cuadros políticos a través de talleres en tres rubros: Formación Política, Jóvenes y Liderazgo Político de la Mujeres; en total se realizarán 26 actividades del 5 de noviembre al 8 de diciembre, por lo que la dirigencia espera la participación de militancia. Además se prevé que en enero de arranque la escuela de formación política del PRD.
Se les invitó a los perredistas permanecer atentos a los informes anuales de los gobiernos municipales de oposición, a efecto de ser críticos responsables del nulo trabajo que han realizado en su primer año de actividades.
“El objetivo es renovarnos, reconstruirnos y fortalecernos”, se aseguró en cada región visitada, donde las y los perredistas expresaron su ánimo de trabajar en unidad para que el partido del sol Azteca siga constituyéndose como una de las principales fuerzas políticas de México y del Estado de México, de acuerdo a lo informado en
El PRD, debilitado, muchos piensan que casi acabado, parece que se ha quedado con aquellos que buscan que sobreviva.
A nivel nacional, El Sol Azteca fue fundado el 5 de mayo de 1989 por Cuautémoc Cárdenas Solórzano, quien, en 1988, acusó al PRI de un gran fraude en la disputa por la presidencia contra Carlos Salinas De Gortari; Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez y el hoy presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
En el Estado de México fue en 1990 cuando el PRD cobra una fuerza significativa, sobre todo en el sur del Estado de México. Quién no recuerda el famoso Tejupilcazo del 12 de diciembre de ese años, donde una balacera se suscitó tras las protestas por presunto fraude electoral con un saldo de muertos aún no reconocido y una periodista herida de bala.
El PRD fue creciendo al paso del tiempo. Ganaba espacios de gobierno y representación popular. En 1993logra sus primeros triunfos en tres municipios: Coyotepec, Juchitepec y Tepetlaoxtoc.
Hay quienes aseguran que la conformación de tribus al interior fue lo que mayor daño le ha hecho al PRD. Entonces el GAP, que hoy es el grupo fuerte de morena en la entidad mexiquense, dirigido por Higinio Martínez Miranda. Movidig, ADN, Nueva Izquierda, Foro Nuevo Sol, entre otros.
Es en 1996 cuando el PRD gana sus primeros cinco distritos locales por mayoría y 26 municipios, entre ellos lo que había sido su bastión por más de tres décadas: Nezahualcóyotl, hoy con Juan Hugo de la Rosa gobernando, pero ya con su renuncia al Sol Azteca. También entonces triunfó en Texcoco, ahora en manos de morena, pero con esos ex perredistas del GAP.
Para 2000, pese a un PAN que arrasó gracias al “efecto Fox”, el PRD gana en seis distritos locales, tres de Nezahualcóyotl entre éstos y el de Texcoco. Se eleva el número de municipios llegando a gobernar 21, de los más importantes, Texcoco, Villa guerrero, Tlatlaya, Teotihuacan y Nezahualcóyotl.
Sigue en asecenso y en 2003 gana 10 distritos locales. Todos los de Nezahualcóyotl, entre ellos, uno de Ecatepec, Chalco, Ixtapaluca y Tejupilco. Entonces ya ganaba también en 22 municipios
En 2006, quizá su máxima bonanza política en el Congreso, ganó 17 distritos locales por mayoría, con dos en Ecatepec, los cinco de Neza, Chalco y dos de Tlalnepantla. En 22 municipios también conseguía el triunfo. Es en este proceso electoral cuando gana Ecatepec (en alianza con el PT), la llamada joya de la corona, con José Luis Gutiérrez Cureño al frente.
Pero no duró mucho el gusto del impresionante ascenso, en 2009 perdió cuatro distritos locales de Neza, entonces gobernaba Arturo Montiel Rojas, que disminuyó la fuerzas políticas opositoras y triunfa sólo en dos distritos en esa elección. Gana seis municipios solo, y tres en alianza con el PT.
Era el principio de la debacle perredista en el Estado de México. En 2012 gana sólo tres distritos, dos de Neza y el de Tejupilco. También se adjudica tres municipios solo y seis en alianza con el PT.
En 2015 recupera los cinco distritos de Neza, en total gana seis y 16 municipios.
Para 2018, ya con el “efecto AMLO” como candidato de morena, en alianza con PAN y MC cogobierna en 28 ayuntamientos. La popularidad de su candidato a gobernador Juan Zepeda Hernández, originario de Nezahualcóyotl, hoy también fuera del PRD, no le alcanzó para ganar ningún distrito local. Se quedó con tres diputados de representación proporcional y casi la pérdida del registro como partido a nivel nacional.
El PRD necesita mucho para recuperarse, pero tiene todavía en sus filas a aquellos perredistas convencidos que pueden lograrlo. Que trabajan de manera incansable. Puede recuperar, en el Estado de México, esa imagen que siempre lo caracterizó: una opción para los desprotegidos.