A lo largo de un año de gobierno, es indignante ver al presidente Andrés Manuel López Obrador regañar a los reporteros, columnistas, locutores, articulistas y todo aquel que ocupe un espacio en los medios de comunicación por no estar de acuerdo con su forma de pensar, por hacerle preguntas que no puede contestar con la veracidad, la información exacta y correcta o simplemente por tener otro punto de vista, el tabasqueño inicia una perorata de ataques y descalificaciones contra la persona o medio en turno, diciéndoles adversarios, neoliberales, conservadores o fifís.
La Ley Mordaza que implementó López Obrador desde los primeros días de gestión para someter, sobajar y destruir la libertad de expresión plasmada en nuestra Carta Magna que tanto trabajo costó a todos los mexicanos ha avanzado a pasos gigantes que pasará a ser letra muerta.
Por supuesto que esta Ley ya cobró varios despidos en los medios de conductores, reporteros, comentaristas y líderes de opinión, que han sido forzaos a renunciar a sus emisiones s por no opinar de la misma manera que el presidente. Seguramente, en los próximos meses se agudizarán las instrucciones que se tendrán que acatar para seguir haciendo a un lado a los periodistas incómodos y enterrar a la libertad de expresión.
En esta administración ,no hay capacidad de discernir ideas por el autoritarismo desbordado del mandatario, quien desea puras loas, a pesar que este primer año de su administración le ha fallado a los más de 125 millones de mexicanos, pese a que predique lo contrario, pues las cifras están a la vista de todos nosotros.
Para muestra un botón: Todo inició con la cancelación arbitraria de la construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, en Texcoco en donde ya había más del 35 por ciento de construcción y más de 135 mil millones de pesos invertidos; optó por su decisión (aunque diga que hubo encuesta) por el gansopuerto de Santa Lucía en el que no podrá aterrizar ningún avión comercial porque no se podrán utilizar las dos pistas simultáneamente, de acuerdo a estudios de organismos internacionales.
El combate al huachicoleo por el robo de los combustibles lo hizo sin estrategia alguna en el que hubo desabasto en 10 estados de la república; mientras que en el municipio de Tlalhuelilpan, Hidalgo, murieron incendiados a la vista de todos los mexicanos 150 personas. Hasta hoy, no hay responsables ni culpables, pero el robo continúa.
El escaseo de medicamentos en hospitales -sobre todo a niños y pacientes con cáncer- acusa a las empresas farmacéuticas, comprándolos más caros en el extranjero; el desmantelamiento de las instituciones como a Conacyt, a la secretaría de Salud, reducíendoles el presupuesto sustancialmente, pero en materia deportiva, abrió una oficina de Béisbol de la presidencia de la República con millonario presupuesto (¿?) con la venia de sus incondicionales legisladores, pues también nombraron ilícitamente a su incondicional Rosario Piedra Ibarra, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sin cubrir los requisitos. Al INE lo quiere desmantelar, al igual que a otras instituciones.
Así se manejan los de la mal llamada cuarta transformación que de eso, no tiene nada Asimismo, en este 2019 hubo subejercicio en el manejo de los recursos en varias secretarías de estado al que le llaman “ahorro”, adjetivo por demás ilógico.
López Obrador, también desmanteló los programas sociales para los más desvalidos y manejar a su arbitrio los recursos otorgados, hizo añicos el Seguro Popular. Este 2019 es el año más violento desde que se manejan cifras y estadísticas con más de 30 mil asesinados a manos del crimen organizado, por supuesto que no se pretende hacer una estrategia para combatirlo.Sin dejar de lado el “Culiacanazo”, un operativo fallido en el que dejaron libre a Ovidio Guzmán Pérez, hijo del Chapo Guzmán ni las matanzas en Aguililla, Nuevo Laredo, Coatzacoalcos, el Caso LeBarón.
Tampoco hubo crecimiento económico, pues dijo que lo haríamos un ritmo de un 4 por ciento; no creó el millón 200 mil empleos que tanto cacareó y que fustigó a los gobiernos neoliberales. Y qué decir del orgullo por haber traído al emperador, digo, presidente boliviano Evo Morales, que se quería eternizar en su país, al que recibieron con honores. ¡Faltaba más! Y de paso, la jefa de (des) gobierno de la Ciudad de México lo condecoró. ¿Qué tal?
Bien dice el viejo refrán (desde los romanos) que al pueblo pan y circo y ayer domingo no fue la excepción con el “festejo” a un año de la gestión que encabeza Andrés Manuel López Obrador y su ineficaz cuarta transformación con su partido Morena, en la Plaza de la Constitución sin resultados positivos y realmente sin nada que celebrar ante decenas de miles de “seguidores” a los que llevaron, a muchos acarreados en autobuses, con la “austeridad republicana” que predican pero que no cumplen.
El exacerbado populismo de López Obrador se palpó una vez más en la plancha del Zócalo en donde saludo a decenas de simpatizantes para darse sus “baños de pueblo” que tanto practicaron los entonces presidentes Luís Echeverría, José López Portillo y los neoliberales a .los que tanto detesta el tabasqueño.
En su discurso plagado de populismo, AMLO dijo que en la época neoliberal las reformas eran para unos cuántos y que ahora con su (mayoría legislativa en ambas cámaras) se hace pensando en la ciudadanía (¿?), por supuesto que es ni será de la forma en que lo expuso el tabasqueño.
Durante su intervención no hubo ovaciones, sino aplausos al revés, todos sabemos que el tabasqueño es el único que quiere brillar, sin dejar que su amplio equipo de trabajo intervenga en actos o mítines.
Eso sí los insultos y descalificaciones a los que él llama conservadores no se hicieron esperar. Su discurso no lo cambiará por lo que seguirá desuniendo a los todos los mexicanos.
Ya veremos cómo se desarrolla este segundo año de gobierno de la cuarta transformación de Morena, que sigue con muchas asignaturas y resultados pendientes para los más de 125 millones de mexicanos. Queremos realidades no demagogia.
MILES DE CIUDADANOS MARCHARON EN CONTRA DE AMLO
En contra parte, decenas de miles de ciudadanos marcharon en más de 35 ciudades de nuestro país, incluyendo la Ciudad de México, en protesta por el ineficiente e ineficaz gobierno de Morena que encabeza Andrés Manuel López Obrador, a su paso por el Paseo de la Reforma, gritaron consignas en contra del tabasqueño como la de ¡Fuera López! ¡Fuera López!
Así pues, no todo es miel sobre hojuelas para AMLO, a quien le exigen un gobierno que dé resultados para los más de 125 millones de mexicanos que visualizan desee otra perspectiva al país, por el nulo crecimiento económico y los más de 30 mil asesinados arteramente por el crimen organizado en sus distintas facetas.
Esperemos que el cálculo que hacen las autoridades de los marchistas en contra del gobierno lópezobradorista sea el exacto y no vayan a salir con que únicamente fueron cinco mil ciudadanos.
