En estos días en que Australia ha estado en la punta de la ola mundial por su importante torneo de tenis profesional es oportuno recordar a una estupenda escritora de ese país, que produjo interesantes novelas criminales que la magia de Netflix permite ver en una estupenda serie titulada Miss Fisher´s Mystery Murders (Los Misterios de los Asesinatos de la Señorita Fisher).
Puede ser innecesario explicar el enredado sistema de títulos de nobleza en el Reino Unido (ahora que con la renuncia del Príncipe Harry y la Duquesa de Essex, vuelven a ser Harry y Meghan). Sin embargo, para los que no siguen la sección de la Realeza en las frívolas revistas del corazón -tal vez sirva, para propósitos de la presentación de nuestro ficticio personaje- aclarar el sistema que comprende los títulos hereditarios, compuesto de varios rangos nobles y que forma parte integrante del sistema de honores de la aristocracia británica.
Los aristócratas más destacados, en orden de importancia después del Rey, la Reina, el Príncipe y la Princesa, son: Duque (Duquesa y el hijo mayor es Duque y el hijo menor Lord y la hija soltera, Lady); Marqués (Marquesa, el hijo mayor también Marqués y los menores igualmente Lord y Lady); Conde (Condesa y el hijo mayor es también Conde y la hija soltera es Lady); Vizconde (Vizcondesa y el título del hijo mayor es El Honorable e igual el hijo menor y la hija soltera); y para el caso del Barón (la esposa es Baronesa y para el hijo mayor y menor el título es igual, El Honorable, y la hija soltera recibe el título de La Honorable; si se casa, pierde el tratamiento...estos ingleses).
En el caso del título que tiene nuestro personaje, la detective profesional, La Honorable Phryne Fisher, se le otorga por ser hija soltera de un Barón. Resulta que nuestro personaje, Phryne, no siempre fue una mujer rica y acomodada, su infancia fue pobre hasta que por la muerte de varios parientes en la guerra su familia acabó heredando un título nobiliario en virtud de una ley de sucesión británica.
Un feliz y excéntrico enredo inglés al estilo de las novelas decimonónicas de Jane Austen, al menos en este aspecto, pues las novelas de la abogada Kerry Greenwood, tienen tramas mucho más crudas pero tratadas con igual elegancia. Las historias suceden en Melbourne, Australia, a fines de la década de los 20’s del siglo veinte y describen las andanzas de (La Honorable) Phryne Fisher, una singular dama de sociedad, con un pasado borrascoso, un espíritu libre y por decisión propia detective profesional, a pesar de que no necesita trabajar porque es millonaria.
Esta independiente y feminista investigadora privada escandaliza a la sociedad australiana de antaño con sus desenfadadas costumbres. Se establece en una casona en Melbourne y comienza a hacerse de una clientela, á la Sherlock Holmes. Su equipo de investigación incluye a su ¨Watson¨ lesbiana, la Doctora Elizabeth MacMillan, Mac para su amiga Phryne; su fiel mayordomo, Mr. Butler; Jane, una raterilla huerfanita a la que Phryne adopta, y Dot, Dorothy su dama de compañía, una chica católica que a pesar de su puritanismo, idolatra a su poco convencional patrona y muchas veces se expone a peligros por ella, ya que en ocasiones La Honorable detective procede en forma poco honorable para resolver sus casos.
También están Cec y Bert, un par de rudos ex estibadores, veteranos de la Primera Guerra Mundial, fanáticos comunistas, en permanente oposición a la clase patronal lo que no les impide ayudar a la ricachona Phryne en sus investigaciones. Menos ganas de ayudarla tiene el Inspector Jack Robinson, quien a regañadientes acepta que Phryne se inmiscuya en los asuntos de la policía de Melbourne y manipule (para conseguir información) a su subalterno, Hugh, el policía protestante enamorado de Dot, la amada Dorothy.
Phryne es una aguda y observadora detective que persistentemente colabora con el inspector Jack Robinson, pese a las reticencias iniciales del policía. Su personaje entronca con la tradición de series como las puritanas de la Señora Fletcher en Se ha escrito un crimen o Miss Marple, inventada por Ágatha Christie, pero las novelas de la inteligente abogada australiana Kerry Greenwood se distancia de ellas gracias a una protagonista subversiva como Phryne y el tratamiento de temas y problemáticas sociales complejas -y muy actuales- aunque la acción ocurra hace un siglo, equilibrando drama y humor envueltos en una perfectamente elaborada trama legal.
Afortunadamente, las novelas de Greenwood las han filmado para televisión, con todo lujo de detalles y asombrosos escenarios. Además, es refrescante encontrar una serie con una protagonista tan vibrante, liberada y autosuficiente. Phryne es una mujer audaz para su tiempo, y para el nuestro, que conduce un lujoso carro sport rojo Hispano Suiza, habla varios idiomas, siempre va armada con una pistola dorada y sabe pilotar un avión y, por supuesto, manejar a los hombres.
Miss Fisher’s Murder Mysteries tiene una factura casi perfecta pues las cuidadas tramas de las novelas de la abogada Kerry Greenwood son la base de esta exitosa serie australiana que se puede ver en el cada vez más diversificado catálogo de Netflix. Muy recomendable. Que la disfrute.
Enero 2020