En estos días en que la polémica por el Día Internacional de la Mujer y el movimiento de las ausentes para el lunes 9 se ha agudizado, me vienen recuerdos de cómo ha sido el comportamiento de la sociedad desde que era niño.
Recuerdo que siendo adolescentes, en San Juan de Aragón, una colonia en sus inicios muy pacífica de gran convivencia entre hombres y mujeres adolescentes y jóvenes (había grandes pandillas pero respetaban a las damas), una de mis hermanas salió, como cada mañana a encabezar el barrido de la calle, en el que también apoyábamos los varones. Después de unos minutos ella entra corriendo con voz en cuello e indignada avisando que un mequetrefe que iba en bicicleta la había nalgueado.
El hecho, cuando en la familia lo recordamos, no deja de indignarnos. Nuestros padres nos enseñaron a tener el máximo respeto por la mujer, a hacer amables y galantes.
Por esto me fascinaba ver al jefe de redacción del Unomásuno, después de La Jornada, Carlos Narváez (q.e.p.d.), que era todo un museo de cortesía y galantería con las compañeras de trabajo, como lo era también quien fue jefe del rol de publicidad del primer diario, Víctor Manuel Hinojosa Rodríguez.
El caso que menciono data de principios de 1970. Estoy hablando de 50 años de agresión, pero también de respeto, a las mujeres, por lo que no se puede generalizar a los hombres como se está haciendo ahora. Mis hermanas tienen hijos y nietos varones y, claro, no les gustaría, como feministas que lo son tal vez de manera no manifiesta, ver que por pasar cerca de una manifestación, las llamadas feminazis los agredieran por el hecho de ser hombres.
Esto es, ¿quién generaliza y por qué? ¿A quién beneficia esa polarización? Baste recordar que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador no es el agresor ni el promotor de la violencia hacia las mujeres, mucho menos por su condición social o su pensamiento político. ¿Acaso hay persecución política, cárceles clandestinas, desapariciones forzadas por el Estado, acoso a militantes en contra de la actual administración, violaciones como en Atenco?
Seamos claros, el caso de mi hermana es tan sólo un insignificante ejemplo de la actitud machista contra las mujeres de hace 50 años. ¿Cuántas décadas atrás no se vino gestando una violencia estructural que tiene su origen en las condiciones sociales deplorables y sin civismo en que nos hundieron gobiernos anteriores?
Podríamos por toda esa podredumbre que dejaron en miles de machitos decir que el presidente López Obrador es culpable. ¿Cuántos estados gobiernan el PRI y el PAN?
No podría yo culpar a Andrés Manuel (las redes sociales me absolverán diría él ante el injusto juicio que se pretende) porque a mi hermana la nalguearon en los años 70 y esa nalgueada siguió siendo cultura de machos durante muchos sexenios. La seguí viendo en muchos lados.
Años después, cuando fui a rectoría de la UNAM a mi regreso con unas compañeras universitarias sobre Insurgentes de un auto una mano nalgueó a una de ellas. Entonces ¿Por qué AMLO es culpable de una estructura centenaria que su gobierno no provocó?
Generalizar nos puede llevar a criminalizar y criminalizar puede hacer que la sociedad caiga en una injusticia histórica como la que vivieron Sacco y Vanzetti. Sólo porque las principales mafias eran de origen italiano a ellos que no la debían se les cargo la culpa y fueron ejecutados por electrocución. Fue un bullyng de aquella época como el que hoy se pretende contra el presidente López Obracor, pero un bullyng político con tintes criminales, de golpe de Estado aseguran otros.
En las redes sociales miles y miles de mujeres se han manifestado a favor del gobierno del presidente López Obrador.
¡Extra! ¡Extra!
Se publicó una nota del gobernador Alfredo del Mazo Maza a favor de las mujeres en el marco del Día Internacional de las Mujeres y el paro nacional de mujeres en el país en un diario de prestigio nacional. Interesante porque aunque va firmada por De la Redacción y no por un reportero no tiene recuadro en interiores ni cursivas como cuando se trata de una nota pagada publicitariamente como se usaba en la ética periodista. La información es muy interesante por lo que dice a favor de las mujeres el gobernador mexiquense, pero el aviso en primera enmarcado en el contexto de la nota de las declaraciones del presidente de la República y el diseño de la nota no dejan claro si es una nota reporteada o una inserción pagada o un boletín oficial que se privilegió… En fin, cosas de las que el fallecido entrañable amigo y compañero del presidente López Obrador, el periodista Jaime Avilés, mucho nos hubiera dilucidado… ¿Por qué diría AMLO hace unas semanas “ya ven cómo es el hampa del periodismo”?
*Presidente de la ONG Franature
