En la imagen están dos personas dialogando. El joven comenta a la mujer: No entiendo por qué hacen este movimiento. La mujer responde escuetamente: precisamente por eso.
Es uno de tantos memes que circularon en las redes sociales en los últimos días, pero capta a la perfección lo que sucede no sólo en el país, sino en todo el mundo.
La relación de la mujer con respecto a la posición del varón.
Y, en el caso específico de México, eso se ha matizado por la normalización de la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos, en todos los lugares. No hay un sitio donde las mujeres estén a salvo, libres de ser acosadas, física o verbalmente, agredidas, violadas o, en casos extremos, muertas.
Y todo esto se agrava porque ni el gobierno federal, ni los gobiernos estatales y mucho menos los municipales, tienen un protocolo de actuación que impida o prevenga los delitos cometidos contra las mujeres. Parece que la delincuencia en todos sus matices les rebasó por completo. Hay impunidad ante la indiferencia de los ministerios públicos y de jueces.
Por eso, precisamente por eso miles de mujeres salieron en todo el mundo y en el caso de nuestro país en unas 60 ciudades a protestar por esa situación y a exigir no sólo las mínimas garantías para la salvaguarda de su integridad, sino responsabilidad para actuar de inmediato en contra de los agresores sea quien sea.
Las mujeres salimos a la calle para hacer nuestros los espacios públicos del país, porque queremos vivir en libertad, sin el miedo de sentirnos perseguidas, acosadas, convocadas por la lucha contra la violencia de género y para hacer resonar su exigencia de justicia.
Por primera vez vimos juntas las abuelas, las madres, las hijas y las nietas alzando la voz, porque todas queremos disfrutar de los derechos. Y todo eso, en medio de una vergonzante campaña dirigida desde la presidencia de la República para minimizar la marcha, las manifestaciones. En la CDMX dicen que fueron 80 mil, claro, con AMLO algunas vez más de un millón. ¿Se les olvidó contar?
Es tanto el sentimiento de que Andrés Manuel López Obrador es grande, por no hacer nada claro en favor de las mujeres y para evitar que sigan siendo acosadas, violadas y asesinadas. Asumió esta libre manifestación como una expresión de repudio a su gobierno y por eso quiso aplacarla, minimizarla, disminuirla, pero falló en el intento.
Lo mismo en Veracruz, Sinaloa, Querétaro, Guanajuato, Guerrero, la capital del país y particularmente en el Estado de México, y en el #DíaInternacionalDeLaMujer, las mujeres vestidas de negro y con pañuelos verdes y morados en mano, se reunieron para marchar contra los feminicidios de la entidad.
Para saberse unidas, fuertes y seguras de que nunca más guardarán silencio ante la violencia que las aqueja, las mexiquenses emprendieron la marcha en diversas ciudades y poblaciones.
La marcha en la Ciudad de México se vio empañada por la presencia de personajes embozados que hicieron destrozos y ocasionaron vandalismo contra negocios y monumentos. El caso extremo se dio frente a Palacio cuando una mujer arrojó una bomba molotov que prendió en dos mujeres, afortunadamente no pasó a mayores. Esos enmascarados, práctica común de los gobiernos, fueron enviados justamente para reventar la manifestación pero no lo lograron, todo mundo sabe a qué intereses responden.
Al día siguiente, la convocatoria a #UnDíaSinNosotras paralizó literalmente a oficinas de gobierno, bancos, comercios y la respuesta inclusive afectó a varias empresas que se unieron al paro. Las calles lucieron vacías y sí, se notó que no hubo mujeres en la calle.
La ausencia femenina se hizo notar desde muy temprano en el reducido tránsito matinal. Muy pocas conductoras circulaban por céntricas calles de la capital donde el tráfico, usualmente caótico, resultaba mucho más fluido.
En la Ciudad de México, una que otra trabajadora ingresaba a estaciones de Metro entre abultados grupos de hombres que se dirigían al trabajo, muchos de ellos portando un listón morado en solidaridad con la causa.
Algunos negocios también portaban el listón morado en sus vitrinas.
El impacto económico del paro podría llegar a 34,571 millones de pesos. De ese total, 23,200 millones de pesos corresponde a actividades económicas remuneradas, y 11,371 millones de pesos por trabajo no remunerado en labores domésticas y de cuidados, de acuerdo con un análisis de BBVA.
"Es decepcionante que el presidente López Obrador diga que en el movimiento #UnDíaSinNosotras está metida la derecha y es para atacarlo", indicó Arussi Unda vocera del colectivo “Brujas del mar”; señaló que está demostrando que no se está entendiendo el punto y que no quieren reconocer el problema, además explicó que la respuesta del mandatario los puede colocar en una situación de riesgo. "El que nos acuse de ser un movimiento de derecha también es delicado porque nos puede exponer a que nos ataquen", dijo.
Ese es, finalmente, el meollo del problema, los gobernantes no entienden que no entienden por qué las mujeres queremos ser libres. Veremos cuáles son los cambios que desde hoy deben comenzar a verse. ¿O suguirán en su necedad?
