La violencia psicológica, el depredador voraz y silencioso.

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La violencia psicológica, el depredador voraz y silencioso.

Jueves, 12 Marzo 2020 00:13 Escrito por 
La violencia psicológica, el depredador voraz y silencioso. Derecho para la vida diaria

Qué tal mis estimados lectores, antes de entrar a materia del tema que nos atañe esta semana, en “ derecho para la vida diaria”, quiero agradecer a todas las personas que apoyaron mi columna pasada, tomándose el tiempo de compartirla y comentarla, gracias.

El tema que hoy nos ocupa es la violencia, desde la perspectiva jurídica. Día a día escuchamos que la violencia puede ser física o psicológica, esto es correcto; sin embargo, también la podemos encontrar en diversas modalidades, como familiar, laboral, docente, institucional, obstétrica, entre otras. Recordemos que esta columna no tiene como finalidad ser un texto especializado de consulta para abogados; la finalidad que se persigue es, de una manera sencilla, llevarles a todos los lectores temas jurídicos, para la vida diaria.

La violencia se puede dar por actos u omisiones, esto que quiere decir, que no sólo la hay cuando te obligan a realizar un acto, también existe cuando se te obligan a no a realizarlo.

¿En un solo acto, se puede dar más de una modalidad de violencia? La respuesta es, sí. Nos enfocaremos principalmente a la psicológica, como lo dice el título de esta colaboración, “este depredador voraz y silencioso”. Esta puede ser más extensa y silenciosa que la física, y muchas veces la psicológica, es el preámbulo de la violencia física.

Algunas veces la física se ejerce día a día, como si fuera parte del vivir del generador y receptor de violencia, con tal familiaridad, que se llega a ver como “algo normal” ó “así es él o ella”. La violencia puede ser muy sutil y algunas veces imperceptible para terceros. Son actos que amenazan la estabilidad emocional de quien la recibe y, en algunas ocasiones, se llega al grado de la autogestión, donde el generador de violencia hace creer a su víctima que él lo hace porque él o ella lo merece, que lo hace porque la quiere, le importa, y por eso sus actos, adoptándola como algo “ normal “ y de la vida diaria.

Esto se convierte en una bola de nieve que a su paso se va acrecentando, hasta arrollarnos a su paso, comienza con algo que pensamos que es algo menor como el “eres un@ tonta”, hasta que poco a poco se sube el grado de violencia, hasta corroer la salud mental de la víctima.

Se trata de una realidad mucho más extensa y silenciosa, que la violencia física y puede considerarse como un antecedente de ésta. Se ejerce a partir de pautas sistemáticas, sutiles, que amenazan la madurez psicológica de una persona y su capacidad de autogestión y desarrollo personal o, peor aún, terminar con la propia vida del receptor.

La Ley de Acceso de las Mujeres a una vida libre de violencia del Estado de México, nos señala que la violencia psicológica puede consistir en negligencia, abandono, descuido reiterado, celotipia, insultos, humillaciones, devaluación, marginación, indiferencia, infidelidad, comparaciones destructivas, rechazo, restricción a la autodeterminación y amenazas, las cuales conducen a la víctima a la depresión, al aislamiento, a la devaluación de su autoestima e incluso al suicidio.

La psicológica va de la mano con las diversas modalides de violencia, puede haber psicológica acompañada de familiar, laboral, docente, institucional, obstétrica, por citar algunas modalidades.

La violencia familiar, que se da cuando está dirigida a alguno de los miembros del núcleo familiar, como puede ser cónyuge (esposos), concubinos (cuando hace vida en común pero no estan casados), se tenga un parentesco consenguíneo (ejemplo: padres e hijos). Este tipo es alarmante, ya que no sufre sólo violencia el que la recibe de manera directa, si no que contamina a todo el núcleo que la rodea; es un virus que se expande a todos los que ahí se encuentra y puede servir de incubadora para la creación de futuros generadores o receptores de violencia, se están forjando los nuevos eslabones que formarán la cadena de ésta.

¿Sólo hay violencia para quién la recibe de manera directa? Claramente no sólo existe para el que de manera directa la recibe, también existe para quien la percibe, también a ellos se le genéra violencia.

Tenemos el ejemplo de María, una señora con dos hijas, donde su cónyuge Martín a diario le decía que era una pendeja y no servía para nada; ese era su pan de cada día. Si la comida no estaba a la temperatura que a Martín le gustaba, aventaba el plato con comida, así como el de sus hijas y María, y cuando andaba un poco más de malas la agarraba a patadas.

María se dedica al cuidado del hogar y sus hijas, como ella me lo refería en la entrevista que sostuvimos en mi despacho: “que de pendeja no me bajara era lo de menos”, lo que más me dolía era el llanto y miedo de mis hijas cuando me gritaba, aventaba la comida o me metía a la habitación para golpearme; por eso evitaba hacerlo enojar, para que mis hijas nos sufrieran viendo eso, aparte que cuando se enojaba no me daba dinero y me las veía negras con los gastos de la escuela de mis hijas.

Yo creo que muchos preguntaríamos y ¿pórque no lo denunció? ¿Porqué lo permitío? La respuesta es, por miedo generado, y gracias a la violencia que a diario se le genera a la persona, en la experiencia como abogado en estos tipos de asuntos, y al entrevistarme con estos receptores de violencia, el común es el miedo, se ha arraigado en el ser del receptor o ya lo ven como algo común y hasta que esto no se sale de control y la cuota de dolor aumenta, es que deciden terminarlo.

Tenemos generadores de violencia que se conjugan con codependientes, una codependencia disfrazada de un “va a cambiar”, “ya es bien cariñoso”, “pues es que yo tambien le dije”, “pero esta es la útima vez”, “esta vez estoy decidida”, y al día siguiente te dicen que no desea continuar que “aún me ama” y que “todos cometemos errores”; con esto no estoy justificando la violencia, ni argumentando que lo merezcan; sin embargo, algunas personas permanecen por el temor, dependencia económica o emocional.

 

La violencia puede ocurrir de manera previa y posterior a la separación, como puede ser física, psicológica, económica, patrimonial, entre otras, lo que puede ocurrir como consecuencia de separarse.

Los factores de riesgo a los que se puede enfrentar quien decide frenar con la violencia de la que es víctima, él o ella, así como su entorno, es la falta de dinero, amenazas, chantajes, una ardua batalla en juzgados por la guarda y custodia de los hijos, el peregrinar para obtener una pensión alimenticia. Pero si ya se fijo el monto de la pensión alimienticia, ahora luchar porque se le dé cumplimiento, esto implica tiempo, esfuerzo y muchas veces dinero, si se cuenta con una defensa privada. Esto algunas veces las lleva a abandonar la batalla y volver a la misma vida y, peor aún, cuando se enfrentan a una mala defensa por parte del abogado o una batalla con el propio juzgador, que en algunas ocasiones lejos de ser un impartidor de justicia, un órgano rector del procedimiento, pareciera que se litiga contra él, lo que prolonga en el tiempo los resultados, siendo fatal el factor tiempo para la gran parte de personas que se encuentran en esta situación.

La violencia familiar es un gran detonante para la destrucción del tejido social; es importante erradicarla de las calles, pero más importante es erradicarla de esa incubadora social llamada familia, que alberga y forma a los individuos. Si tenemos personas sujetas a violencia dentro de lo más intímo que es su núcleo familiar; gran parte de los generadores y receptores de ésta se formaran bajo el alimento de la violencia, alimento que requieren a los largo de sus vidas y que muy probablemente los llevarán a continuar con la tradición de generar o recibirla, siempre viviendo entre la delgada línea de la vida y la muerte.

Posteriormente abordaremos la violencia laboral, docente y obstétrica.

 

*Maestro en derecho, abogado postulante en materia civil y empresarial, obogado externo del Gobierno Federal, docente a nivel licenciatura y posgrado.

Twitter: @AbogadoOsoriod www.osorio-diaz.com

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Mtro. Carlos Osorio Díaz

Derecho para la vida diaria